La Democracia Cristiana, otrora uno de los partidos políticos con más peso y toma de decisiones, se ha transformado desde el pasado fin de semana en uno de los que ha sufrido el mayor embate de la ola de independientes que le dieron la espalda a las tradicionales colectividades, ya que ahora se quedó sin candidato presidencial luego que la senadora Yasna Provoste descartó la posibilidad de ser abanderada del partido en reemplazo de Ximena Rincón, quien previamente había bajado su carrera hacia La Moneda.
Rincón decidió bajar su candidatura, luego que ayer la Junta Nacional la ratificara con escaso margen de apoyo y no con la unanimidad que ella pretendía. Incluso, anunció que luego del encuentro partidista ingresaba a un “estado de reflexión” que a las pocas horas se terminó y decidió retomar su postulación.
Sin embargo, con el pasar de las horas de este miércoles y luego de ver Heraldo Muñoz (PPD) renunciaba a sus sueños de llegar a Palacio y entregarse su respaldo a Paula Narváez (PS), Rincón tomó la drástica decisión de renunciar a ser la carta presidencial de la DC y dejarle allanado el camino a la actual presidenta del Senado, quien en las últimas encuestas la muestran que tiene un fuerte capital político tras buscar acuerdos para los “mínimos comunes”.
Pero como en política todo puede suceder, en horas de la tarde-noche, Provoste no quiso aceptar el desafío y se comprometió a continuar “desde mi actual rol, para seguir aportando a la unidad política y social de mi sector”.
A través de un comunicado elaborado con premura, la senadora por Atacama dejó clara su postura:
“Quiero agradecer muy sinceramente la señal de confianza que me ha dado la Junta Nacional de la Democracia Cristiana esta tarde al pedirme estar disponible para los desafíos que nuestro partido y Chile demande, como me lo ha señalado la presidenta del Partido, Carmen Frei. Le he manifestado que siempre estaré disponible. Sus máximos dirigentes y dirigentes han mostrado que tienen conciencia de los momentos complejos que vive el país”.
Tal como señalé en la tarde de ayer, quiero reiterar que la situación en que se encuentra el país y los resultados de las elecciones realizadas en último fin de semana deben hacer reflexionar a los partidos. A todos los partidos. A aquellos que creen haber ganado y a aquellos que claramente fueron derrotados.
Por eso ayer fui clara: Una decisión responsable para un partido como la DC y para los partidos que pertenecen a la centro izquierda, sería esperar un tiempo, escuchar bien a la ciudadanía, consultar con sus bases y con el mundo independiente.
Intentar al menos, entender en lo profundo el resultado electoral y lo que sucede en el país, asumir lo mal hecho y rectificar.
En un escenario de reencuentro del progresismo con Chile, pueden tener la certeza que no sólo yo, sino también otros y otras, estaremos siempre disponibles para servir al país.
Tengo la firme convicción de que la oposición requiere unidad de propósito y esa unidad no se logra con improvisación, sin ser capaces de construir una plataforma programática común.
A eso debemos abocarnos.
Los chilenos y chilenas deberemos afrontar la reconstrucción del país.
Para ello es indispensable recuperar la gobernabilidad y la paz social que este gobierno destruyó.
Sin unidad política y social, sin una mayoría clara y contundente, esa reconstrucción será imposible.
Las cosas tienen su tiempo y cada día su afán.
Hoy debemos construir unidad y escuchar de manera sincera al país. No pensar en candidaturas ni en aventuras personales, por mucho que los plazos legales presionen.
La centro izquierda debe generar condiciones que objetivamente le permitan ser alternativa de gobierno, antes de inscribir candidaturas.
He resuelto continuar por ese camino, desde mi actual rol, para seguir aportando a la unidad política y social de mi sector. Y seguir escuchando con seriedad y aprendiendo de Chile y de su gente.
Reitero, quiero agradecer muy sinceramente la señal de confianza que me han dado desde la Junta Nacional de mi partido, la Democracia Cristiana, al pedirme estar disponible para los desafíos que Chile demande. Por cierto, lo he estado y siempre estaré disponible para poder aportar a la unidad de la oposición, a la unidad de la centro izquierda, pensando siempre en el bienestar de Chile y de todos los chilenos”.