Este viernes el ministro de Defensa, Baldo Prokurica, explica la publicación de la “Política de Defensa Nacional de Chile edición 2020” , y señala que: “Chile es un país que aspira a vivir y desarrollarse en paz, en un entorno seguro y estable, con independencia política, respetando y cooperando con todos los países, cuidando y ejerciendo soberanía sobre su territorio”, así comienza la presentación de la Política de Defensa Nacional, en su actualización del año 2020 que, luego de ser sometida a control de juridicidad por parte de la Contraloría General de la República, ha sido publicada en el Diario Oficial. Esta política es una herramienta para la conducción política del Jefe de Estado y un documento público que contribuye a generar confianzas y un mejor entendimiento de la Defensa tanto a nivel nacional como internacional, explica el ministro.
«Este documento es la continuación del trabajo de sucesivos gobiernos desde 1997, que ha logrado un consenso transversal respecto de los fundamentos, principios, objetivos y Áreas de Misión de la Defensa, siendo su última actualización la de 2017, publicada en marzo de 2018.
Este nuevo documento, dedicado específicamente a la Política de Defensa, avanza en conceptos y orientaciones que son necesarios para cumplir con las demandas y exigencias del escenario actual, teniendo tres objetivos principales: dirigir y orientar al sector Defensa respecto de su Estrategia, el desarrollo de sus capacidades y su conducción política; declarar hacia la comunidad internacional la actitud y postura del país respecto de la seguridad global y regional; e informar a los chilenos del rol de la Defensa en la seguridad y en el desarrollo del país.
La Defensa Nacional es una función de Estado y las FF.AA. son su eje fundamental. Por ello se debe velar por su fortalecimiento y modernización para que puedan cumplir con las tareas que el país les encomienda. Ello demanda disponer de personal capacitado, formado y entrenado, competente y comprometido con el servicio a Chile y a sus compatriotas.
Las misiones de la Defensa se han ampliado más allá de su rol tradicional, debiendo considerar nuevos escenarios de amenazas transnacionales, como el empleo hostil del ciberespacio y otras de carácter híbrido que requieren la concurrencia de todos los instrumentos de poder del Estado en un trabajo coordinado y colaborativo. El aporte al país de nuestras FF.AA. en tiempos de paz, en aspectos tales como la seguridad, presencia y protección de intereses en nuestro territorio tricontinental, así como el apoyo en emergencias o catástrofes naturales, es relevante. Nuestros militares, marinos y aviadores han estado a la altura de estos desafíos. Prueba de ello ha sido su despliegue en apoyo en la emergencia sanitaria del covid-19 y en los procesos electorales.
A lo anterior se suma el rol permanente de la Defensa en apoyo a la Política Exterior del país, la contribución al mejoramiento de las condiciones de vida de los chilenos e integración de zonas aisladas, así como su aporte al desarrollo científico, tecnológico y cultural de nuestra sociedad.
Para cumplir con estas misiones se requiere invertir en mantener y desarrollar las capacidades estratégicas del país, las cuales son un activo relevante y vital para la seguridad de los chilenos. En este documento se entrega la orientación de nivel político para lograr el máximo beneficio en seguridad y desarrollo nacional del esfuerzo en inversión de recursos para la Defensa, en concordancia con la nueva ley de financiamiento de capacidades estratégicas.
Creemos que la actualización de esta Política de Defensa 2020 es un avance que acoge los consensos logrados en las últimas décadas, los desarrolla y presenta una visión de futuro. Sin duda constituirá un aporte para el debate constituyente y un valioso instrumento que nos permita enfrentar de mejor manera, como nación, los desafíos del siglo XXI», remata el Secretario de Defensa.
