Desde hace 39 años casi exactos que el Reino Unido no era testigo de un despliegue de estas proporciones de su marina. Y había pasado bastante más de medio siglo desde que la Royal Navy no se dejaba ver con tal fuerza en las aguas de los océanos Índico y Pacífico.
Y es que tras el complejo proceso del Brexit y la decisión de su Gobierno de reposicionar al país en el concierto de las potencias mundiales, el próximo mes zarpará desde puertos británicos el Carrier Strike Group, despliegue militar enmarcado en la reciente revisión estratégica llamada UK Global, que implica asumir que, aparte de lo que implica Rusia, se realizará un fuerte énfasis en el enfoque estratégico hacia Asia, donde China ha sido calificada como un “competidor sistémico” y, por ende, una amenaza para sus objetivos estratégicos y el de sus aliados.
Así, encabezado por el flamante nuevo portaaviones de la Royal Navy, el HMS «Queen Elizabeth», el grupo de tareas visitará 40 países, incluidos entre ellos India, Japón, República de Corea y Singapur, todos ellos actores clave en la nueva carrera geopolítica desatada con el ascenso de la República Popular China al estatus de potencia global, en un despliegue que cubrirá 26.000 millas náuticas.
Según informó el sitio oficial de la Royal Navy, el grupo también participará en ejercicios con el portaaviones francés FS «Charles de Gaulle» en el Mediterráneo, así como con buques y aviones de países aliados como Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Grecia, Israel, Italia, Japón y los Emiratos Árabes Unidos.
Mientras que en el Pacífico, la presencia de los buques del Carrier Strike Group británico marcará el 50° aniversario del Tratado de Defensa de las Cinco Potencias entre Malasia, Singapur, Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido, al participar en el ejercicio Bersama Lima.
Junto al HMS «Queen Elizabeth» en su despliegue inaugural estarán los destructores tipo 45 HMS «Diamond» y HMS «Defender»; las fragatas Tipo 23 (similares a las que posee la Armada de Chile) HMS «Richmond» y HMS «Kent»; un submarino de clase Astute y los buques de apoyo de la real Flota Auxiliar RFA «Fort Victoria» y RFA «Tidespring».
El grupo de tareas incluye también más de 30 aeronaves, incluidos los aviones F-35B del Escuadrón 617 -Dambusters- y del VMFA-211 del Cuerpo de Marines de EE. UU. Asimismo, helicópteros Wildcat del 815 Escuadrón Aeronaval y Merlin de los 820 y 845 escuadrones aeronavales.
El despliegue incluye también a los Royal Marines del 42 Commando, mientras que por parte de países aliados se sumarán al grupo de tareas la fragata holandesa de la clase De Zeven Provinciën HNLMS «Evertsen», y el destructor estadounidense de la clase Arleigh Burke, USS «The Sullivans».
Nuevo papel activo global
El secretario de Defensa, Ben Wallace, explicó que “cuando nuestro Carrier Strike Group zarpe el próximo mes, enarbolará la bandera del Reino Unido global, proyectando nuestra influencia, señalando nuestro poder, interactuando con nuestros amigos y reafirmando nuestro compromiso de abordar los desafíos de seguridad de hoy y mañana.
Añadió que «toda la nación puede estar orgullosa de los hombres y mujeres dedicados que durante más de seis meses demostrarán al mundo que el Reino Unido no está retrocediendo, sino navegando para desempeñar un papel activo en la configuración del sistema internacional del siglo XXI«.
De esta forma, el próximo despliegue está destinado a reforzar las asociaciones de defensa ya profundas en la región del Pacífico, donde el Reino Unido está comprometido con una presencia regional de defensa y seguridad más duradera.
Los eventos en Singapur, la República de Corea, Japón e India brindarán la oportunidad de fortalecer las relaciones de seguridad, estrechar los lazos políticos y apoyar las exportaciones del Reino Unido y la agenda de Comercio Internacional de la nación.
en este contexto, el comodoro Steve Moorhouse, comandante del grupo de tareas, dijo que “CSG21 es significativo como el primer despliegue operativo de un portaaviones de clase Queen Elizabeth pero, a nivel estratégico, simboliza mucho más».
“El despliegue más significativo de este tipo en un cuarto de siglo, es una demostración visible del resurgimiento de la Royal Navy después de décadas de contracción«, añadió.
«A medida que nuestra nación redefine su lugar en el mundo después del Brexit, es la encarnación natural de la agenda del gobierno de ‘Gran Bretaña global’. Y en un contexto de creciente inestabilidad y competencia, refleja el compromiso continuo del Reino Unido con la seguridad global», concluyó el jefe naval.
El Carrier Strike Group participará en ejercicios de la OTAN, como el Ejercicio Steadfast Defender, y brindará apoyo a la Operación Sea Guardian de la OTAN y las operaciones de seguridad en el Mar Negro.
En total, las unidades del grupo visitarán más de 40 países y realizarán más de 70 enfrentamientos, visitas, ejercicios aéreos y operaciones.