Este miércoles se concretó la modificación número 14 del gabinete bajo el gobierno de Sebastián Piñera, luego que asumiera como nuevo ministro del Trabajo y Previsión Social el hasta esta mañana diputado de la UDI Patricio Melero, en reemplazo de María José Zaldívar.
La salida de esta última estaba en la palestra desde el año pasado, ya que por problemas familiares había solicitado al Mandatario abandonar su cargo, lo cual había reiterado posteriormente. Finalmente, Piñera terminó por aceptar la petición esta semana.
Durante la ceremonia de cambio, el jefe de Estado señaló haber sido «testigo privilegiado del sentido del deber, del compromiso y de la entrega con lo que María José (Zaldívar) ha enfrentado cada una de las tareas y misiones que le ha tocado asumir y también soy testigo personal de su constante disposición para escuchar, para dialogar, para buscar y encontrar acuerdos».
Destacó seguidamente «su infatigable esfuerzo por sacar adelante la reforma del sistema de pensiones, para mejorar los beneficios de millones y actuales pensionados y para asentar las bases de un sistema previsional más justo, más solidario y con mejores pensiones», acotando que quería «agradecer el compromiso y dedicación para impulsar la incorporación de las mujeres al mundo del trabajo y para compatibilizar mejor el mundo del trabajo con el mundo de la familia».
Al referirse el nuevo titular de la cartera del Trabajo, el Mandatario dijo conocer «su espíritu dialogante, republicano y constructivo, que no sólo fue el sello en su gestión como presidente de la Cámara de Diputados, sino que lo ha distinguido en su fecundo desempeño como diputado y servidor público».
Además hizo hincapié en que «ha sido por más de una década integrante de la comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, por lo que conoce muy bien todos los desafíos y prioridades que deberá liderar como nuevo ministro del Trabajo».
La hoja de ruta que marcó el Presidente
Y como no podía faltar, el Mandatario marcó los que debieran los principales puntos de la gestión de su nuevo ministro, indicando que «destacan, además de la segunda etapa de la reforma previsional, además de la sala cuna universal, fortalecer nuestra capacidad de crear más y mejores empleos con mejores salarios y condiciones de trabajo«.
«También deberá contribuir a seguir fortaleciendo la Red de Protección Social, que hoy presta ayuda a más de 14 millones de compatriotas, y por supuesto Patricio Melero también tendrá que contribuir a un diálogo y entendimiento sincero, respetuoso y fecundo entre trabajadores y empresarios», concluyó.
No es poco considerando que, en el mejor de los casos, le queda menos de un año para sacar adelante esta agenda, y en especial en lo referente a la reforma previsional, le espera una dura batalla con la oposición para lograr llegar a puerto con uno de los proyectos emblemáticos de la administración Piñera.
En la hora del adiós
Al término de la ceremonia, en su último punto de prensa en La Moneda, Zaldívar agradeció «la oportunidad que tuve para poder ayudar en una enorme crisis que estamos viviendo como país y haber podido contribuir a buscar el mecanismo para perfeccionar el sistema previsional en el país y también entregar ayuda a cientos de miles de familias«.
Agregó también estar «muy tranquila porque el Ministerio queda en muy buenas manos. El ministro Melero tiene un enorme desafío, el Presidente le pidió una meta muy ambiciosa, pero que yo estoy segura que él no sólo la va a poder cumplir, sino que la va a hacer con excelencia».
Melero presenta su sello de gestión
A continuación, el flamante nuevo integrante del gabinete presidencial sostuvo que «el Presidente me ha encomendado un conjunto de tareas que debo llevar adelante y que sin duda van a significar de mi parte toda la entrega, toda la disposición y toda la experiencia acumulada en estos años en el parlamento».
Así, manifestó que uno de los objetivos es «lograr los acuerdos que nos permitan entregarle a los chilenos una reforma que mejore las pensiones. Ya son demasiados años esperando como para que sigamos en espera», añadiendo que «será mi tarea también cuidar y promover el empleo especialmente en los tiempos y en los días de pandemia».
Al ser consultado por los proyectos que ha rechazado en el pasado en el Congreso, sostuvo que: «Yo hoy día soy ministro del Trabajo y de Previsión social, mi actuación en el parlamento es una etapa superada y por consiguiente hoy día tengo un rol distinto y formar parte del Gobierno significa buscar todos los caminos, todos los mecanismos para que la reforma al sistema de pensiones retome el camino».
Al ser consultado sobre su rol para encauzar el diálogo con el Parlamento y, en particular por las declaraciones del senador del PPD Jaime Quintana, en el sentido que con su llegada al cargo se acaba el diálogo con el Gobierno, Melero sostuvo que “augurar naufragios porque se estima que un ministro determinado puede o no avanzar es no darme la oportunidad de demostrarles tal como lo he hecho en mi vida pasada (…) al senador Quintana lo conozco bien, lo invito a conversar para que se dé cuenta que juntos podemos alcanzar los acuerdos necesarios que Chile nos demanda”.
Por otra parte , al pedírsele su definición sobre el compromiso de sacar finalmente adelante la reforma de pensiones, respondió que “en un sistema democrático las reformas y las leyes no dependen solo de un ministro o de un gobierno, el Gobierno y el Poder Ejecutivo es colegislador con el Parlamento, y el Gobierno no tiene mayorías en el Parlamento, por consiguiente, lo que tenemos que buscar es un acuerdo con la oposición que nos permita avanzar”.
De esta forma, destacó que su llamado es a “sentarnos, a poner las cartas sobre la mesa, que ya hemos puesto, a dejar las diferencias, y avanzar en todo lo que podamos con ese solo objetivo. La palabra más que el Parlamento o los partidos la tienen los miles y millones de adultos mayores que esperan un acuerdo lo más pronto posible de nuestra parte”.