En representación de la Municipalidad de Chile Chico, el alcalde Ricardo Ibarra, firmó un convenio de colaboración con la Fundación Daya. “Nos ha costado un poco y finalmente hoy día se concretó a través de la tecnología, pero sobre todo a través de la transmisión de buenas energías por parte de la Fundación, representada por Ana María Gazmuri. Esta es una cuota inmensa de optimismo para las personas que sufren, para las personas que tienen dolor y este convenio es también romper los mitos, los perjuicios que algunos tienen a nivel de país. Esperamos que pronto esto se haga palpable dentro de quienes necesitan y realmente lo que crea la Fundación es la esperanza en el uso de la Cannabis Medicinal, con el fin de aliviar los dolores de aquellas personas que más sufren”, señaló el edil, según reporta El Divisadero.
La autoridad comunal destacó además, que gracias al buen nexo con Fundación Daya y sus representantes, previo al convenio se pudieron realizaron atenciones a algunos pacientes de Chile Chico, usando la tecnología, a través de la telemedicina.
Por su parte, la directora ejecutiva de Fundación Daya, Ana María Gazmuri, junto con validar este importante paso en conjunto a la Municipalidad de Chile Chico, enfatizó en las dificultades que ha tenido el trabajo en base a la Cannabis Medicinal, pero que al ser un tema de reconocimiento internacional ha logrado avanzar y se ha fortalecido también a través instancias como estas.
“El camino no ha sido fácil, la resistencia ha sido mucha, pero finalmente la realidad y verdad es que se vaya imponiendo, porque no se puede tapar el sol con un dedo. Por mucha resistencia que en algunos sectores haya existido hacia el avance del Cannabis Medicinal, hoy es una realidad mundial que avanza a pasos agigantados. Entonces, creo que estamos en una época de cambio de paradigma y este convenio tiene que ver con eso también”, indicó.
El convenio de colaboración entre la Fundación Daya y la Municipalidad de Chile Chico considera en una primera etapa la capacitación al personal médico de la zona, a funcionarios municipales y talleres con la comunidad. Esto con el fin de conocer los aspectos medicinales de la cannabis, la normativa legal y manejar un lenguaje claro y educativo, con el fin de que se entienda el objetivo del acuerdo.