«El requerimiento se encuentra presentado hace pocos minutos atrás», anunciaba el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, al cierre del punto de prensa en el que anunció oficialmente que el Gobierno acudía al Tribunal Constitucional para frenar el tercer proyecto de retiro del 10% de los fondos previsionales, el cual fue aprobado en general por la Comisión de Constitución del Senado, y que el próximo jueves 22 se discutirá en la Sala hasta su total despacho.
El anuncio se produjo luego que el Comité Político se reuniera duranta la tarde de este martes con el Presidente Sebastián Piñera para analizar el escenario que se presentaba para el Gobierno con esta decisión al interior de la Cámara Alta, junto a la cada vez más volátil posición del oficialismo frente a la iniciativa.
Acompañado por sus pares de Hacienda y Segegob, Rodrigo Cerda y Jaime Bellolio, respectivamente (Rodrigo Delgado, de Interior, solo los acompañó hasta el podio para luego retirarse), Ossa comenzó señalando que «durante toda la tramitación del proyecto hicimos presente que se trata de una mala política pública, que perjudica las pensiones, que existen otras formas de contribuir mejor a las familias de nuestro país y que se trata de una iniciativa inconstitucional».
Luego, pasó a reseñar la Red de Protección Social construida por el Gobierno, recordando además el anuncio presidencial de ayer lunes sobre la ampliación del IFE.
«Si bien nada es más fácil y popular para un gobierno que entregar recursos, no sabemos cuánto durará esta pandemia, por lo que siempre debemos ser responsables. Pero seguiremos ayudando a los chilenos y chilenas cada vez que sea necesario. Buscaremos nuevas formas de recaudación y seguiremos identificando a los grupos de personas que aún puedan no haber sido debidamente auxiliadas como quisiéramos» acotó.
Pensiones y proyecto del 10%
A continuación abordó los perjuicios que implican por los fondos de pensiones los proyectos de retiro del 10%, señalando que «luego de los dos retiros hay aproximadamente 3 millones de chilenos que no tienen ahorros en sus cuentas previsionales, por lo que no tienen recursos ni para retirar ahora ni con los cuales jubilar en el futuro. Si el tercer retiro llegase a prosperar ya serían 5 millones de personas en esta situación«.
Añadió que, «de implementarse el tercer retiro las pensiones se reducirán casi un 29% en promedio, afectando más las pensiones de las mujeres que las de los hombres y las de los grupos más vulnerables», haciendo especial hincapié en que «esta no es una mera opinión del Gobierno. Así lo han señalado también diversos organismos como el Fondo Monetario Internacional, la OCDE y el Banco Central, y la gran mayoría de los expertos previsionales».
Tras referirse a las iniciativas de reforma del sistema de pensiones emprendidas por la actual administración, explicó que «como hemos dicho, estamos conscientes del dolor de las familias chilenas y seguiremos buscando las mejores formas para ir en su auxilio, buscando nuevas formas de recaudación que permitan seguir allegando más recursos. Y seguiremos buscando a aquellas personas y familias que no han sido suficientemente auxiliadas. Es nuestro deber e inspiración».
En dicho contexto, Ossa anunció que «también es nuestro deber velar porque las reglas que actualmente nos rigen sean respetadas, y es por eso que presentaremos un requerimiento al Tribunal Constitucional en relación a este proyecto que, nos asiste la convicción, atenta contra la calidad de vida de los chilenos en esa etapa que, tal vez, es la más importante de sus vidas: su vejez», subrayó, subrayando que «estas y ninguna otra son las razones por las cuales corresponde presentar un requerimiento ante el Tribunal Constitucional».
Por lo anterior, sostuvo que «los diputados, senadores, ministros y el Presidente, cuando asumimos nuestros cargos, juramos o prometemos respetar y hacer respetar la Constitución; respeto que es fundamental para la vida en democracia. Chile tendrá en los próximos meses una nueva Constitución, pero mientras nos rija la actual ésta debe ser respetada, especialmente por quienes hemos jurado hacerlo«.
Al cierre de su intervención, hizo un llamado «a dejar de tratarnos como buenos y malos, todos queremos lo mejor para nuestros compatriotas. Tenemos legítimas diferencias pero no debemos estar constantemente sospechando del otro«, concluyendo que «es el momento de mirarnos a los ojos y, ojalá, ponernos de acuerdo sobre cómo, respetando nuestra institucionalidad, entre todos podemos sacar adelante a nuestro país en medio de esta pandemia que ha sacudido al mundo».
Acusación constitucional y estallido 2.0
Consultado sobre la eventual acusación constitucional en contra del Presidente Piñera, señaló que «hemos visto importantes liderazgos de oposición señalar que una acusación constitucional contra el Presidente no es el camino, no es idóneo y, además, no procede».
A continuación indicó que «parece ser muy contraintuitivo, muy errado pretender una acusación constitucional por ejercer los deberes constitucionales; más bien la pregunta debiera hacerse al revés: tenemos que preguntarnos por qué se están siguiendo reformas inconstitucionales y no preguntarnos por qué cumplimos como gobierno el deber de requerir al Tribunal Constitucional».
Finalmente acerca de la posibilidad que esta acción del Gobierno pudiera gatillar movilizaciones sociales y un nuevo «estallido», el titular de la Segpres sostuvo que «nosotros creemos que los chilenos quieren vivir en paz; la inmensa mayoría de los chilenos quiere resolver sus diferencias de buena manera, dialogando y conversando. En consecuencia, esperamos que todos los líderes políticos condenen cualquier atisbo de violencia relacionado a esta o cualquier otra materia«.
