Siguen muriendo huemules por LAC en Parque Nacional Cerro Castillo en la Región de Aysén

Se trata de la huemula "Lenga" otro ejemplar de una especie que está en peligro de extinción.

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Un nuevo ejemplar de huemul perdió la vida a causa de la linfoadenitis caseosa (LAC) al interior del Parque Nacional Cerro Castillo.

Se trata de una huemula que era llamada «Lenga» por quienes están en constante seguimiento de esta especie que sigue disminuyendo en nuestra región. La muerte se produjo el pasado martes 30 de marzo, luego de que fue avistada por personal especializado de SAG y Conaf en muy malas condiciones de salud, reportó la crónica de El Divisadero.

De acuerdo a lo que explica el director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Matías Vial, «era un huemul que cada vez que uno lo veía, su estado era a la baja y el 30 de marzo, en un operativo de poner collares se le colocó un collar a otro ejemplar y avistaron a Lenga en un estado muy muy muy malo. Le costaba incluso mantenerse de pie y en conjunto con Conaf se tomó la decisión de intervenir, de capturarla».

«Eso significa sedar a la especie, tomar muestras y medir algunos signos. La huemula no soportó la anestesia y falleció 25 minutos después de la anestesia», explicó Vial.

Pero la historia de Lenga comenzó algún tiempo antes. Se trata de una hembra juvenil-adulta que, según lo que señala el presidente de la Agrupación Cultural de Protección al Huemul de la Patagonia, Rodrigo De Los Reyes, era la huemula «más hermosa» que habitaba el Parque Nacional Cerro Castillo.

De hecho, en varias ocasiones el mismo De Los Reyes la siguió, fotografió y observó en su hábitat natural y en interacción con otros ejemplares, hasta que fue capturada para ser monitoreada por un sistema de collar GPS, en un trabajo conjunto entre el SAG y Tompkins Conservation.

Al respecto, Matías Vial explica que «Lenga era un especimen que se capturó a finales de 2019 y a la cual se le colocó un collar con GPS. Ese collar nos entregó información super valiosa en cuanto a su hábitat, dónde se movía, con qué otros individuos tenía relación y lamentablemente en el invierno del 2020, por ahí por agosto, el collar tuvo complicaciones de batería y dejamos de recibir señal de Lenga».

«En invierno no tuvimos avisatmientos de Lenga, ni nosotros ni Conaf que tiene presencia en el Parque y a la salida del invierno, vimos a la huemula y lamentablemente estaba en una condición bastante desmejorada».1500

Necropsia 

Luego de la muerte de Lenga, se le realizó la necropsia correspondiente, la cual arrojó resultados impactantes de su real estado de salud.

Según explica Vial, «en cuanto a necropsias, de lo que yo he visto, es lo más avanzado o mal que yo he visto en un ejemplar, por LAC».

«Estaba en un estado muy malo. A pesar de no tener visualmente absesos con los que en general se asocia la linfoadenitis caseosa, en el interior tenía un estado muy avanzado de la enfermedad. Tenía compromiso a nivel pulmonar, en las mayoría de sus órganos».

De hecho, indica que su estado de salud era «muchísimo peor» en comparación con la situación sanitaria de la otra huemula que murió en noviembre pasado en pésimas condiciones y cuya necropsia entregó impactantes resultados.

Fotografia de Mariano Peppi, Puerto Bertrand. «Mi primer baño», Segundo lugar concurso fotográfico «El Huemul y su Hábitat» Marzo 2014.

Estudios de huemules

Con la muerte de Lenga se lamenta la pérdida de otro ejemplar de una especie que está en peligro de extinción. 

Sin embargo, dentro de este escenario negativo, Matías Vial rescata que Lenga deja registros de su seguimiento y comportamiento, además de muestras serológicas tomadas en 2019 y 2020, lo que permite contar con antecedentes que pueden ser estudiados para conocer un poco mejor la enfermedad. «Es una huemula que también tuvo un aborto. Entonces hay una serie de datos que también nos van a entregar harta luz de la evolución de esta enfermedad. Tenemos comparaciones y eso es importante al momento de estudiar fauna silvestre, porque no son animales que les vas a hacer pruebas sistemáticas una vez al mes, que sería lo ideal. Aquí jugamos un poco con las probabilidades y no están a nuestro favor».

De hecho, los resultados de la necropsia se sumarán a las muestras anteriores para ser enviadas a los equipos de la Universidad Católica (PUC) y la Universidad de Concepción que están trabajando en colaboración con las instituciones que están al cuidado de la fauna silvestre.

«Es muy importante y hoy cobra mucha importancia el hecho de contar con pruebas de diagnóstico temprano. Muchas veces, la sintomatología visual o los absesos no lo son todo. Entonces hoy vemos ejemplares como este que, si uno lo mira, no presenta absesos, pero están en los órganos y lamentablemente es un ejemplar que su sistema inmune no logró lidiar con la enfermedad, no logró combatirla ni revertirla y eso terminó con su vida», recalca el director del SAG.

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