Una andanada de críticas recibió el alcalde de San Felipe y candidato a la reelección, Christian Beals, luego que se viralizara un video en el que aparece abofeteando a un hombre en pleno centro de la ciudad, lo que provocó incluso la reacción de parlamentarios.

La imagen fue registrada en el contexto de una detención ciudadana ocurrida en febrero pasado, cuando un grupo de comerciantes y personas del lugar detuvo a un individuo que, supuestamente, estaba destruyendo la pileta de la plaza.

En el video viralizado en las redes sociales se aprecia a Beals conversando con un sujeto sentado en una escalinata de la plaza, a quien luego de un diálogo golpea en el rostro.

En una parte del video, el edil le indica al individuo que “yo soy Beals huéon, conóceme hueón” y le lanza un manotazo en el rostro a la persona.

En otra grabación que fue subida con posterioridad al escándalo, se aprecia al sujeto decirle a Beals “al fin te conozco” y le da una palmada en la pierna, ante lo cual le da la primera bofetada y luego la persona le señala que “he venido tres veces” y luego la autoridad comunal le propina dos golpes más y posteriormente le da la mano.

Reacciones

El diputado del Partido Convergencia Social, Diego Ibáñez, criticó al alcalde a quien calificó de “pequeño nazi” por haber ingresado por la ventana a la alcaldía y que para él es un “Trump del Aconcagua”.

Incluso agregó que los antecedentes los presentará a la Contraloría General de la República para que investigue los hechos, pidiendo además al concejo municipal a ejercer acciones para no ser cómplices del actuar del alcalde.

A su vez, la diputada del PPD, Carolina Marzán, apuntó en su red social que “Impresentable e indignante la actitud del actual Alcalde de #SanFelipe #ChristianBeals. Cómo es posible que una persona se comporte de esta forma, menos siendo autoridad. Esperemos que @Contraloriacl tome las medidas pertinentes ante inaceptable situación”.

Funa al alcalde

Sin embargo, el tema no pasó desapercibido puesto que en San Felipe funaron al alcalde, increpándolo por la forma “déspota” en que actuó contra un ciudadano en el centro de la ciudad.

Pero el descargo o defensa del alcalde fue asegurar que se trató de un “estímulo manual” para que la persona reaccionada, ya que a su juicio se encontraba bajo el efecto de las drogas.