Este miércoles el protagonismo de un nuevo round –por el control del poder- entre el desprestigiado Congreso y la Presidencia generó un rocambolesco debate en la Comisión de Constitución que inició el análisis de cinco proyectos, originados en mociones parlamentarias, para reformar la Carta Fundamental y permitir un tercer retiro excepcional de los fondos previsionales y así pasar la aplanadora al Ejecutivo.
Los autores de las diversas iniciativas expusieron los argumentos que justificarían este nuevo retiro, considerando el contexto de pandemia y la crisis sanitaria, social y económica que ha traído graves consecuencias para chilenas y chilenos.
En primer lugar, la diputada Pamela Jiles (PH) que presentó en diciembre la primera iniciativa, que propone una disposición transitoria que incluye solo a los afiliados a las AFP, indicó que muchos sectores rechazaron la propuesta, pero “el tiempo ha reafirmado la necesidad de que exista un tercer retiro, al que tienen derecho las personas porque son sus dineros y – sostuvo que según las encuestas-, más del 81% de la ciudadanía respalda que esto sea tramitado”.
Agregó que se inclina por una reforma constitucional permanente y no una disposición transitoria, “dado que el TC cuestionó el poder constituyente derivado de esta Cámara y acarrearía el mismo problema que el segundo retiro, riesgo que no debemos correr”.
Sobre la segunda iniciativa expusieron los diputados Jaime Mulet (FRVS), Alejandra Sepúlveda (FRVS), René Alinco (Ind.) y Camila Vallejo (PC). Esta agrega un bono de reconocimiento e incluye a las personas del sistema de rentas vitalicias.
Mulet explicó que dada la inacción del Gobierno a las necesidades de la ciudadanía al sólo establecer pequeñas ayudas a grupos focalizados, proponen un tercer retiro, a través de dos situaciones: no dañar las pensiones futuras a partir de un bono compensatorio y adelantar retiros de pensiones futuras a personas del sistema de rentas vitalicias, manifestándose partidario de fusionar los cinco proyectos.
Por su parte, la diputada Sepúlveda consideró que fue un error dejar fuera a 640 mil personas de rentas vitalicias. “No han recibido nada, son de clase media, y proponemos tratar el tercer retiro en forma conjunta para personas de renta vitalicia y AFP”, postura que compartió el diputado Alinco.
En tanto, la diputada Vallejo propuso fusionar los proyectos de disposiciones transitorias y por otro lado, las reformas permanentes y legislar con sentido de urgencia. “El confinamiento es más estricto y debemos llegar con un apoyo real y urgente, por lo que debemos aprobarlo en general, la próxima semana”.
Luego fue el turno del legislador Raúl Soto (Ind.) quien hablo en representación del proyecto de la bancada PPD y que cuenta con respaldo de parlamentarios DC y del PS. El diputado explicó que proponen una reforma constitucional permanente al artículo 19 número 18 de la Constitución que establece el principio de seguridad social, agregando un retiro único, no en contexto de crisis sanitaria, y que otorgue el derecho propio de retirar en cualquier momento los fondos previsionales y de rentas vitalicias.
Sin embargo, reconoció que existe una complicación mayor con las rentas vitalicias por la figura legal que hay ahí, pero es partidario de tratar ambos temas en conjunto.
A su vez, el diputado Jorge Durán (RN), único parlamentario oficialista en presentar una propuesta de tercer retiro (14093), explicó que igualmente propone una reforma permanente al artículo 19 número 18 de la Carta Fundamental, porque la pandemia aumenta y las y los chilenos están mal económicamente.
Indicó que “si queremos resultados distintos, tenemos que hacer cosas distintas”, por ello propone el retiro de 5 ingresos mínimos mensuales y hasta 150 UF de las cuentas de capitalización individual, mientras exista estado de catástrofe por calamidad pública derivado de la pandemia o por declaración de alerta sanitaria.
Acuerdos de la Comisión
La instancia acordó fusionar las mociones de reforma a la Carta Fundamental que son disposiciones transitorias, y por otro lado, fusionar las dos mociones que son reformas permanentes. Cabe recordar que las propuestas requieren los quórum de aprobación de 3/5 y 2/3, respectivamente.
Además, el grupo parlamentario definió que la próxima sesión se votará la idea de legislar de los proyectos, los que se abordarán en forma paralela. Además, se recibirá a representantes del Ejecutivo y, en una reunión posterior, se realizarán audiencias, para pasar a la votación particular en la sesión siguiente.
La minimizada posición del Ejecutivo
La ministra de Trabajo y Previsión Social, María José Zaldívar, consideró que los cinco proyectos son excluyentes y contradictorios porque difieren en el universo de los beneficiados, en el monto del retiro, en los plazos de pago y en el impacto fiscal.
Agregó que sería una exposición sumamente larga y lata, por lo que se reserva dar la opinión hasta tener a la vista el texto. Sin embargo, “nos oponemos a la idea del retiro de ahorros previsionales, no es buena opción para las personas, solo debilita las pensiones. Además, la seguridad social es una materia exclusiva del Presidente”.
Posteriormente, el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, detalló las cifras de los dos primeros retiros y abordó los efectos de un eventual tercer retiro de fondos de pensiones.
Entre las estimaciones indicó que usando los saldos a febrero de 2021 y asumiendo que todos los afiliados pueden sacar el máximo permitido para cada uno, la suma total de recursos a retirar de las AFP, sería de 19.642 millones de dólares, lo que representa un 9,2% del total de los fondos.
El personero añadió que, considerando los retiros anteriores, más un eventual tercer retiro, 4,9 millones de afiliados quedarían sin saldo en sus cuentas individuales. Respecto a pensiones futuras, se estima que las mujeres disminuirán su pensión en 25% y los hombres en 17%.
Respecto al bono de reconocimiento, la Superintendencia estima que tendría un costo de 30 mil millones de dólares, sin considerar a las personas por el sistema de rentas vitalicias.