El ministro secretario general de Gobierno, Jaime Bellolio, afirmó acerca del último ataque que recibió ayer lunes el monumento al general Manuel Baquedano, que el problema no es la estatua sino que «la violencia».
«El problema no es el monumento a Baquedano, el problema es la violencia, el problema es que algunos amparan esa violencia, algunos le prestan ropa y presentan proyectos de ley para decir que ese tipo de delitos tienen que quedar en la impunidad», dijo el titular de la Segegob al ser consultado por los últimos ataques recibidos por el monumento y recordando la iniciativa legal de algunos parlamentarios de oposición de un perdonazo para los procesados y condenados por delitos en el marco de la crisis del 18-O.
En este contexto, el secretario de Estado precisó que en su opinión ello es «una señal muy antidemocrática: está diciendo que lanzar bombas molotov, quemar nuestro patrimonio, dañarlo, que saquear las pymes, que saquear los centros de las ciudades tiene que ser algo que no sea castigado por la sociedad, nosotros creemos que ese no es el camino. Creemos que las movilizaciones y las protestas inclusive son perfectamente válidas en una democracia, no así la violencia«.
Sobre el ataque mismo emprendido por antisociales tratando de aprovechar la marcha por el Día de la Mujer, Bellolio declaró que «lo que vimos ayer es que la mayor parte de las personas lo hicieron de manera pacífica; sin embargo, hubo grupos de personas que lo hicieron de forma violenta y prendieron barricadas y que intentaron con un esmeril cortar una de las patas del caballo. Ese tipo de cuestiones son absolutamente inaceptables y no nos parece la actitud de aquellos que guardan silencio frente a esa violencia o que se sienten más enojados con una carta que con la violencia, que con la destrucción de nuestro patrimonio, de nuestra historia«.
«Eso es algo inaceptable» acotó la autoridad.
En tanto, acerca de la situación del monumento histórico y un eventual traslado del mismo (como lo ha mencionado en una par de ocasiones el propio Ejército los últimos meses), Bellolio expresó que «el Consejo de Monumentos está a cargo de eso (su eventual traslado); tendrán que revisar los daños que tiene, hoy la estructura misma del monumento. Pero quiero insistir que para el Gobierno el problema no es el monumento, es la violencia que algunos amparen esa violencia como forma de expresión política».
«Nos parece que es muy importante custodiar nuestro patrimonio, esto no es solamente un fierro. Tiene que ver con nuestra historia, nuestra identidad, nuestro patrimonio (…) el problema de la zona cero es la violencia, no los monumentos«, remató.