El exministro de Salud, Jaime Mañalich, afirmó tajante que existen “factores suficiente” que permitirían postergar las elecciones del próximo 11 de abril, ya que argumentó que las cifras en abril de 2020 eran mucho mejores y que a pesar de todo se suspendió el plebiscito.
En entrevista en El Mercurio, Mañalich sostiene que las cifras de abril de 2020 eran mucho mejores que a las que se tienen en la actualidad, indicando que a pesar de todo el plebiscito para definir el cambio de Constitución y el mecanismo para redactar una nueva se postergó para una fecha posterior.
El extitular del Minsal dijo que la “cantidad de camas críticas, casos positivos, positividad del test, casos activos, tendencia, etc. Los factores son suficientes para tomar una decisión, en el sentido de modificarlas. Esa decisión no se puede tomar el día antes. Pensemos muy en serio, con responsabilidad social y política, si es prudente o no mantener este acto eleccionario”.
“Se ha dicho que el lunes se tomaría una decisión y es tarde. Estamos en una situación sanitaria donde es poco probable que el escenario cambie radicalmente, a pesar de las medidas tomadas ayer”, sostuvo.
En ese sentido, también cuestionó la cuarentena a la que ingresará la Región Metropolitana mañana sábado, indicando que para que se produzca una disminución sustantiva se requiere 15 días, por lo que se puede haber “un riesgo de que se produzca un desequilibrio en la situación sanitaria y se genere un aumento de casos los días que siguen”.
Mañalich también puso en duda la validez de los resultados eleccionarios, especialmente en el tema de los convencionales, ya que “si va el 50% del padrón, como en el Plebiscito, bien, pero si va el 30%, que es posible, dadas las medidas de confinamiento y temor de las personas, la validez de los resultados, sobre todo de la Convención, puede entrar fácilmente en discusión”.
“Lo que corresponde es que se haga una reunión entre los distintos poderes del Estado y se tome una decisión. Puede ser postergar las elecciones o mantener una de ellas, como la de constituyentes, y dejar las otras para después”, añadiendo que “es el único camino de paz social que hemos encontrado después del estallido”.