Los emprendimientos en las redes sociales se multiplican día a día a raíz de la pandemia como una forma de subsistencia familiar o personal en esta crisis que afecta al mundo producto de la falta de trabajo. Sin embargo, hay un problema mayúsculo que provoca una merma en el negocio que uno trata de hacer y se refiere al registro de marcas donde no revisarlas adecuadamente es el inicio de la dificultad por el cual más de 20.000 solicitudes anuales de registro de marca no logran sus objetivos según la plataforma Simplemarcas.cl.
De esta forma, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) señala que en el 2020 hubo un requerimiento de registro de marca de 43.511, lo que significa un 26% más que el 2019, pero no todas pasan los procesos.
La abogada de Simplemarcas.cl, Alejandra Pimentel, dice que anualmente hay más de 20.000 solicitudes para registro de marca que no logran su objetivo, debido, en gran medida, a que existen muchos tecnicismos a la hora de realizar el trámite.
“Éste es un proceso que tiene una duración aproximada de 5 meses y en donde una solicitud debe ir aprobando diferentes etapas; cumpliendo plazos, publicaciones y escritos. A su vez, ésta debe cumplir con formalidades y requisitos que exige la legislación”, explica Pimentel.
Además, los resultados de un estudio realizado por Simplemarcas.cl en base a 2.500 búsquedas, apunta a que un 37,5% de ella presenta similitudes importantes con marcas ya registradas, lo que significa que cerca de 1 de cada 3 marcas que estaría operando en el mercado, lo hace con marcas que ya tienen otro dueño.
Ante esta situación, uno de los requisitos más importantes es la disponibilidad de la marca, ya que con el objetivo de no confundir a los consumidores, la Ley 19.039 prohíbe y sanciona el uso de marcas que sean similares a las que ya están registradas, incluso por fonética.
“Esto quiere decir que si tiene una o dos letras de diferencia o simplemente suena similar puedes terminar perdiendo 5 meses de proceso, más todo el dinero invertido y finalmente tu marca en su totalidad”, sostiene Pimentel, añadiendo que por ejemplo, si existe previamente una marca llamada “Cielos” y un nuevo emprendedor crea una llamada “Zieloz”, no podrá ser usada, ni registrada.
Los registros de marcas según la Inapi son los siguientes:
Palabra o denominación: un signo constituido únicamente por palabra o palabras, con o sin significado idiomático, y/o combinación de letras o números. Se representan sólo a través de la escritura sin incorporar diseños ni imágenes de ningún tipo.
Etiqueta: Signo constituido únicamente por figuras, imágenes, combinaciones de colores, símbolos o dibujos, sin incorporar palabras, letras ni números.
Mixta: Signo constituido tanto por figuras, imágenes, combinaciones de colores, símbolos o dibujos, como también por letras, palabras y/o números.
Sonora: Las marcas sonoras son aquellas constituidas por sonidos que tiene la capacidad de distinguir un determinado origen empresarial. La representación gráfica es indispensable para la tramitación de la marca y, por esto, debe ser acompañado un pentagrama, además de un archivo con el audio grabado.
Como corolario, es trascendental consignar que es importante, pero muy importante, conocer la información antes de iniciar el trámite tanto en Simplemarcas.cl (que es gratuito) o en la propia Inapi, lo cual permite dar certeza de un proceso sin dificultes por similitud de marca y no se arriesga a posibles demandas, puesto que las multas pueden llegar hasta los 50 millones de pesos.