Esta jornada se viralizaron las imágenes de un adolescente delincuente herido y agonizando en plena vía pública tras ser baleado por un funcionario de Carabineros en Pudahuel, luego de frustrar una “encerrona”, lo cual fue condenado por la Defensoría de la Niñez.
A través de la cuenta oficial en Twitter, la Defensoría señala que “más allá de las responsabilidades penales que están siendo investigadas y la condena social por un delito tan brutal y grave como el asesinato de una niña de 5 años, no es aceptable viralizar imágenes de un adolescente agonizando…”.
Y en otro posteo agregan que “Compartir este tipo de imágenes no contribuye a la justicia para su víctima, sólo promueve el morbo y atenta contra el respeto a los derechos humanos que toda persona tiene”.
A lo que la Defensoría de la Niñez se refería era a una “encerrona” ocurrida en Pudahuel, cerca de las 22:30 horas, donde un policía que estaba llegando a su hogar fue abordado por tres sujetos que descendieron de un vehículo y lo amenazaron con la intención de robar el vehículo.
Sin embargo, los delincuentes no sabían que la víctima era un funcionario de Carabineros que los repelió a balazos, hiriendo a uno que quedó tendido en el suelo agonizando. El joven delincuente fue llevado hasta el Hospital Félix Bulnes donde falleció posteriormente.
La víctima sería un adolescente de 16 años, pero lo llamativo de la noticia es que Raúl Moya, padre de la pequeña de 5 años, Tamara, quien murió en una “encerrona” en Huechuraba, reconoció al muchacho como el responsable de percutar el arma que terminó con la vida de su pequeña hija. Sin embargo, este antecedente no ha sido reconocido por la PDI que está realizando las indagaciones para establecer si el precoz delincuente sería el responsable del asesinato de la niña.