GINEBRA (AP) — El titular de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo este lunes que el surgimiento de nuevas variantes de COVID-19 ha generado interrogantes sobre la efectividad de las vacunas existentes, y consideró que es una “noticia preocupante” el que las inoculaciones desarrolladas hasta el momento pudieran ser menos efectivas contra la variante detectada originalmente en Sudáfrica.
La decisión que ese país tomó el domingo de suspender su campaña de inoculación con la vacuna de AstraZeneca es “un recordatorio de que debemos hacer todo lo que podamos para reducir la circulación del virus con medidas de salud públicas que ya han sido probadas”, manifestó el funcionario en conferencia de prensa.
Señaló que es cada vez más claro que los desarrolladores de la vacuna tendrán que ajustar sus inoculaciones para hacer frente a la actual evolución genética del coronavirus, y que muy probablemente se necesitarán dosis de refuerzo, sobre todo debido a que las nuevas variantes del virus ahora se están propagando por todo el mundo y parece que se convertirán en las cepas predominantes.
Tedros añadió que la OMS prevé tomar una decisión “en los próximos días” sobre si recomendaría un registro de uso de emergencia para la vacuna de AstraZeneca. Esa designación permitiría el envío de millones de dosis a países pobres como parte de una labor respaldada por la ONU de distribuir vacunas contra el COVID-19 en todo el mundo, proyecto conocido como COVAX.
La semana pasada, Tedros dijo que más de tres cuartas partes de las vacunas contra el COVID-19 se habían administrado en apenas 10 países y que aún no comienzan las labores de inmunización en casi 130 naciones. A pesar del objetivo de la OMS de iniciar la vacunación en países pobres al mismo tiempo que en las naciones desarrolladas, COVAX no ha enviado ninguna dosis a ningún sitio.
La doctora Sumya Swaminathan, directora científica de la OMS, dijo que la gente no debería inferir a partir de la decisión de Sudáfrica que la vacuna de AstraZeneca no funciona. Toda la evidencia disponible hasta el momento, señaló, muestra que las vacunas que se han desarrollado a la fecha reducen el número de fallecimientos, hospitalizaciones y los cuadros de enfermedad grave.
Otras vacunas contra el COVID-19 desarrolladas por Noavavax, Pfizer y BioNtech, y Johnson & Johnson también parecen ser menos efectivas contra la variante identificada inicialmente en Sudáfrica, aunque dichas inyecciones sí podrían prevenir que la enfermedad progrese hasta tornarse grave.