Este jueves el llamado Foro Permanente de Política Exterior que preside Juan Somavía y entre cuyos integrantes están Mariano Fernández, Juan Gabriel Valdes, Marta Mauras, Jaime Gazmuri, Adriana Delpiano, Cecilia Valdes, Carlos Ominami, Carlos Figueroa y Constanza Jorquera emitieron una amable, complaciente y a la vez irresponsable declaración -tan irresponsable como el apoyo que dio el Presidente Sebastián Piñera- a la pretensión argentina sobre el Atlántico Sur y que toca el Punto F del TPA de 1984 ya que ingresa al Pacífico Austral chileno, pero este grupo en el que está Carlos Ominami -quien estuvo en la cena con el Presidente de Argentina en su reciente visita a Chile- sigue creyendo que la pretensión argentina hace una reclamación separada por las Falklands/Malvinas y otra por la Antártica (Plataforma Continental Extendida), lo que es errado porque la reclamación es una sola y abarca desde las islas de Atlántico hasta la superposición a la reclamación chilena sobre la Antártica y por cierto se superpone a la británica. Mismo error que comete la Directora de Fronteras y Límites de Chile. |
La siguiente es la declaración del Foro: «Visita de Presidente Fernández revive diálogo político»: El Foro Permanente de Política Exterior resalta la importancia de la primera Visita de Estado del Presidente de la República Argentina Alberto Fernández a nuestro país. El éxito del encuentro con el Presidente Piñera, permitió restablecer el indispensable diálogo político que corresponde a la historia más que bicentenaria de nuestros países. Más allá de la Declaración Conjunta y la agenda de trabajo de ambos mandatarios, que muestran la variedad de temas que nos preocupan, tenemos por delante un enorme potencial de cooperación a desarrollar juntos. Se revive así un período de buena sintonía bilateral que, desde el retorno a la democracia en ambos países, nos ha permitido construir una relación estable de confianza y amistad que trasciende las opciones ideológicas de los gobiernos y ha permitido abordar las diferencias a partir de los intereses permanentes que nos unen. En este marco, Chile ha indicado reiteradamente su respaldo a la demanda de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, territorios y mar adyacente. Con el mismo espíritu, fraterno y constructivo, ha reiterado a nuestro vecino, e informado a Naciones Unidas, que la aspiración argentina sobre el límite exterior de su plataforma continental, adyacente al mar territorial de Chile, es inoponible a nuestro país por ser un acto unilateral que Chile no acepta y carece de efecto jurídico conforme al derecho internacional. Al respecto, rechazamos las últimas declaraciones de algunos actores locales que tratan de utilizar estos temas para envolverse en una añeja retórica nacionalista, reminiscente del siglo XIX y distanciada del conocimiento de las formas contemporáneas de proyectar la soberanía y el interés nacional. Con una visión amplia de su presencia en el país, el Presidente Fernández se reunió con los otros Poderes del Estado: la Presidenta del Senado y los Presidentes de la Cámara de Diputados y de la Corte Suprema. También con personeros de oposición y con el ex Presidente Ricardo Lagos. Igualmente, rindió homenaje al ex Presidente Salvador Allende visitando el Salón Blanco, su antigua oficina en La Moneda. Entre los temas prioritarios a explorar con Argentina, está la necesidad de restaurar espacios de diálogo político pluralista que proyecten nuestra identidad latinoamericana y caribeña. Ya es hora que la región recupere presencia y voz, con capacidad de articular un núcleo de intereses compartidos. A pesar de todas las dificultades, ello ha sido una constante de nuestra política exterior y fue el sentido de la presencia y alocución del Presidente argentino en la Cepal. Como nunca, necesitamos construir convergencias regionales y subregionales amplias para enfrentar los enormes retrocesos sociables y económicos que la pandemia ha agravado y puesto en evidencia. Ello es también necesario para impulsar estrategias de desarrollo sostenible y de lucha contra el cambio climático, cuya urgencia para nuestro país es ya una contundente realidad. Y desde luego, no parece sensato pensar que, como países solos y aislados, seremos capaces de abordar mejor la multiplicidad de cambios globales en curso. Debemos explorar la reactivación del Mercosur Político, con plena participación de sus miembros y asociados, como paso inicial de diálogo y convergencia regional. Junto a la colaboración de los países miembros de la Alianza del Pacífico, podría representar una poderosa herramienta al servicio de los amplios intereses compartidos en nuestro continente. Son muchos los desafíos contemporáneos que Chile y Argentina pueden y deben abordar juntos. Este encuentro presidencial le da nuevos bríos. |