Al mediodía de este lunes zarpó desde Valparaíso el Buque Escuela «Esmeralda», en el marco de su 66° Crucero de Instrucción, marcada por la crisis de la pandemia del covid-19.

Por ello, y al igual como sucedió en el anterior crucero de instrucción (desarrollado entre agosto y diciembre del año recién pasado), el viaje de la «Dama Blanca» solo se efectuará en territorio marítimo nacional, con recaladas logísticas y de operaciones a lo largo y ancho del país, todo lo cual permitirá que cada marino se interiorice en las condiciones marítimas de Chile y los desafíos que implican las aguas territoriales nacionales.

Según explicó la Armada de Chile, este nuevo crucero implicará una navegación de casi 12.000 millas náuticas, con una dotación compuesta por 256 hombres y 26 mujeres, siendo 11 puertos nacionales los que forman el itinerario que se dividirá en dos fases: en una primera instancia, será el Buque Aquiles el encargado de llevar a los nuevos Guardiamarinas y Marineros a la zona más austral de Chile, para luego regresar a la Esmeralda y visitar lugares como Rapa Nui, Iquique y Coquimbo. Para el Comandante del Buque Escuela Esmeralda, capitán de navío Oscar Manzano, que la travesía sea en territorio nacional tiene muchos aspectos positivos.

«El Buque Escuela «Esmeralda», ya sea en aguas internacionales como nacionales, permite cumplir con las tareas y actividades esenciales para la formación profesional como Guardiamarinas y Marineros en instrucción. Les permitirá conocer y reconocer nuestra área de responsabilidad marítima, donde durante toda su carrera desarrollaran las tareas en resguardo de la soberanía y velarán por salvaguardar la vida en el mar», destaca el Comandante de la Dama Blanca.

El comandante del Buque Escuela destacó también otros puntos relevantes en la formación de esta nueva generación de marinos, indicando que «en el ámbito cultural e institucional, tendrán la oportunidad de conocer la totalidad de las zonas geográficas insulares a temprana edad, no conocidas por todos los integrantes de la Institución. Asimismo, podrán llegar a puertos de Chile donde no se recala habitualmente, percibiendo la buena acogida de la comunidad que disfruta y se enorgullece al ver y conocer el Buque Escuela «Esmeralda».

Medidas especiales por la pandemia

El principal objetivo del actual Crucero de Instrucción es completar la formación e instrucción de los Guardiamarinas y marineros. Al finalizar, todos estarán preparados para cumplir las funciones que la Institución les demande en las diferentes Unidades y Reparticiones que se destinen.

No obstante, la Armada recalcó que es de vital importancia mantener el estado de alerta ante el covid-19, por lo que la travesía contará con restricciones y complejidades propias de la pandemia.

«Este contexto proporcionará personas con una preparación y resilencia, lo que sin duda los marcará como generación. Es para toda la dotación una responsabilidad hacérselos saber y que lo puedan apreciar para su futuro desempeño como marinos», señala el Comandante Manzano.

El Oficial de la Armada recalca el gran esfuerzo que hace la Institución para llevar a cabo el crucero de instrucción, pese a restringirlo a aguas nacionales y el cumplimiento de las medidas sanitarias vigentes por la pandemia, demostrando la importancia y prioridad que se le da a esta etapa de la formación naval. Para ello, los protocolos sanitarios, previos y durante el desafío 2021, son estrictos e inflexibles.

«Realizamos un aislamiento operativo controlado previo al inicio del crucero por más de 14 días, tanto a bordo como distribuidos en diferentes Centros de Recuperación Institucional de la Primera Zona Naval, donde además hemos cumplido los procedimientos sanitarios de toma de examen PCR al inicio y término del aislamiento operativo, distanciamiento social y uso de mascarilla, realización de apresto logístico con procesos de sanitización en coordinación con el Centro de Abastecimiento de Valparaíso, y constantes sanitizaciones de espacios comunes al interior del buque«, recalca el Comandante de la Unidad.

Cabe destacar, en este contexto, que durante el crucero de instrucción no está considerado inicialmente desembarcar en lugares habitados, como tampoco recibir visitar a bordo durante las estadías en puerto.