Y siguen los “carretes” clandestinos a nivel nacional, ya a que la cuestionada fiesta en el balneario de Cachagua, ahora las autoridades lograron detener a personas en distintas reuniones no autorizadas y con aforo mayor al permitido en Ñuñoa y Las Condes.
En ese sentido, personal de Carabineros detuvo a 79 personas en Ñuñoa en una casa “okupa” en Irarrázaval con Carmen Covarrubias, donde al elevado volumen de la música los propios vecinos denunciaron la actividad.
La policía que llegó al lugar fueron detenidas las personas que estaban en una fiesta clandestina, lográndose aprehender a 44 mujeres, 34 hombres y una menor de edad, quienes fueron trasladados hasta la 33 Comisaría de Ñuñoa, quedando a disposición de la fiscalía.
Matrimonio en Las Condes
Asimismo, en Las Condes 53 personas fueron detenidas en otra fiesta clandestina que al final resultó ser un matrimonio, evento que contaba hasta con un DJ y un animador.
Es así como se celebraba en una residencia en calle San José de La Sierra el matrimonio, instalando carpas y mesas, pero al verse descubierto por los drones con que cuenta el municipio se ocultaron en la casa y, posteriormente, detenidos por personal policial.
Fiesta en Calama
Además, en Calama también fueron detenidas personas que participaban en otra fiesta clandestina. Sin embargo, lo curioso e indignante es que quienes participaban eran profesionales de la salud del Hospital Carlos Cisternas.
Este encuentro terminó con dos contagiados y 14 personas en cuarentena por ser contactos estrechos, lo cual provocó complicaciones en el trabajo que se realiza en el área de pabellones y reprogramando algunas operaciones.