El Congreso Futuro es un evento de gran importancia en el cual personas reconocidas en algún ámbito de estudio tanto científico como humanista exponen a la ciudadanía sobre problemáticas a las que la sociedad se enfrenta o se enfrentará en un futuro cercano. En esta décima edición totalmente virtual la temática central fue en torno a habitar en incertidumbre producto de la crisis sanitaria y otras situaciones y catástrofes que ocurren en el planeta.
Uno de los organizadores del principal evento de divulgación científico-humanista en Latinoamérica y el hemisferio sur es el Senado de Chile, por lo que conocer la perspectiva de uno de sus integrantes sobre esta actividad resulta interesante. El senador independiente, Kenneth Pugh, evaluó positivamente su impacto, no sólo por el posicionamiento mundial, sino además por el aporte que entrega a los legisladores para su labor.
“Vivimos momentos difíciles producto de una pandemia mundial y una recesión económica global, junto a una gran desestabilización social, por lo que reflexionar sobre esto es fundamental para poder enfrentarlo y así, juntos, crear un mejor futuro. Chile se posiciona como un líder de opinión, con seguidores de este Congreso Futuro en todo el mundo y permitiendo a los parlamentarios visualizar aspectos a cubrir con nueva y mejor legislación. Es un valioso instrumento para el desarrollo de nuevas políticas públicas, especialmente, para innovar sobre aquellas que la crisis sanitaria ha fracturado o sobrepasado”, afirmó el senador.
Por otra parte, a nivel de aprendizajes que deja el Congreso Futuro, Pugh señaló que el caso de Estonia con un robusto Estado Digital en que la protección de datos está garantizada a través de sólidos mecanismos de ciberseguridad debe ser el modelo a seguir para Chile.
“La lección más importante fue la de Estonia, donde gracias a que el Estado y los ciudadanos estaban digitalizados se pudo enfrentar de buena forma la pandemia que afectó a millones de personas que quedaron desconectadas. Se debe garantizar el derecho al relacionamiento digital del ciudadano con el Estado y esto lo he propuesto como reforma constitucional. Chile puede aspirar al 2025 a transformarse digitalmente, pero el gobierno debe liderar de forma clara y decidida este proceso para proveer acceso universal a trámites digitales con el Estado, mediante una plataforma integrada de datos que garantice el principio “sólo una vez” para almacenar en un único lugar considerando todos los resguardos de privacidad de datos y ciberseguridad”, aseveró.
Finalmente, el congresista de la región de Valparaíso indicó que el foco de estos aprendizajes debe estar en la educación para que los estudiantes desde niños dominen las diferentes tecnologías.
“Chile debe invertir más en el “desarrollo basado en el conocimiento”, para eso se deben mejorar los programas de estudio en educación básica para que los alumnos alcancen una madurez digital antes de los 12 años que les permita acceder de forma natural a las tecnologías digitales en red y tal como aprenden a leer y escribir a edad temprana, aprendan a leer y escribir un programa que permita a un dispositivo funcionar. Se requieren nuevas habilidades de siglo XXI y disminuir la enorme brecha de mujeres en tecnologías”, concluyó el congresista.