Los presidentes de Rusia y Azerbaiyán, Vladímir Putin y Ilham Aliyev, saludaron el inicio de funcionamiento del centro ruso-turco para vigilar el cumplimiento del armisticio de Nagorno Karabaj, informó el servicio de prensa del Kremlin.
«Durante la conversación telefónica de hoy (sábado) el presidente de Rusia, Vladímir Putin y su par de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, saludaron el inicio de funcionamiento del centro ruso-turco para monitoreo del alto el fuego y todas las acciones militares en la zona del conflicto, abierto hoy en el territorio de Azerbaiyán», dice el comunicado.
Los mandatarios expresaron la esperanza de que el centro contribuya a una mayor estabilización en Nagorno Karabaj y la implementación de los acuerdos plasmados en la declaración conjunta de los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia.
Este sábado se hizo operativo el centro de monitoreo ruso-turco creado para vigilar el armisticio en Nagorno Karabaj, que se ubica en el distrito azerbaiyano de Agdam, en el este de Nagorno Karabaj, que pasó bajo control de Bakú tras la firma de la tregua, territorio internacionalmente reconocido como parte de Arzebaiyá.
Las hostilidades en Nagorno Karabaj volvieron a estallar en septiembre de 2020 y provocaron miles de muertos durante un mes y medio de combates, que cesaron el 10 de noviembre en virtud de una declaración adoptada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Por acuerdo entre las partes, Rusia envió fuerzas de paz a la zona del conflicto. El contingente, de unos 2.000 efectivos, se desplegó paralelamente a la retirada de fuerzas armenias desde los distritos azerbaiyanos de Agdam, Kelbecer (Kalbajar) y Lachín, ocupados durante la guerra de 1992-1994.
Conforme a la declaración tripartita, los bandos en conflicto han de permanecer en sus posiciones actuales, realizar un intercambio de prisioneros de guerra, otros detenidos y cuerpos de los caídos.