A través del ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Monckeberg, el Gobierno hizo un balance del año legislativo 2020, y proyectó sus principales prioridades para este año.

Fue así que el titular de la Segpres comentó que “para el Gobierno fue un año intenso desde el punto de vista legislativo, pero también un año productivo, que permitió despejar y sacar adelante agendas que interesan a la ciudadanía, que importan a la ciudadanía y que van en directo beneficio de la ciudadanía”.

Junto con resaltar el rol fundamental de Chile Vamos, por “impulsar y defender nuestros proyectos en el Congreso y también por mejorarlos”, el ministro no dejó de hacer un reconocimiento a la oposición, «que contribuyó, con discusiones, con debate, que cada uno después podrá sacar sus conclusiones, pero que también contribuyó a aprobar estos proyectos en su mayoría casi por altas mayorías y casi por unanimidad en muchos de ellos”.

Balance 2020

Sobre lo que fue el año legislativo 2020 para el Gobierno, Monckeberg destacó que el año recién pasado fue el año legislativo más prolífico del gobierno de Chile Vamos.

De acuerdo a la información entregada por la Segpres, entre los proyectos impulsados promoción de una moción o mensajes de anteriores administraciones por vía de urgencias legislativas o indicaciones se contabilizan 205 iniciativas adicionales que tramita el Ejecutivo, de las cuales 87 han sido despachadas, equivalentes a un 42% del total de proyectos impulsados. Con todo, entre mensajes e iniciativas impulsadas se logra un total de 413 proyectos con un 45% de despacho.

Asimismo, se indicó que hubo una sustantiva mejora en los tiempos promedio de tramitación de la agenda legislativa, que pasaron de 833 días en 2019 antes del 18-O, a solo 33 días en los proyectos de ley promovidos y impulsados por el Gobierno en relación a la agenda COVID 19. De esta última, compuesta por 45 iniciativas de ley impulsadas para movilizar recursos para implementar la Red de Protección Social (transferencias directas, préstamos solidarios, beneficios tributarios y seguros sociales), se han despachado 41 iniciativas.

Se hizo especial hincapié en que las iniciativas de ley impulsadas responden a los ejes prioritarios del programa del actual gobierno: Agenda Ciudadana; Agenda Social y COVID 19; Agenda Reactivación Económica y Protección del Empleo; y Agenda Político Institucional.

Intensa agenda 2021

Para el presente años, Monckeberg explicó que hay tres grandes prioridades: Reforma de pensiones, Seguridad Ciudadana y Salud, precisando que “nos interesa de sobremanera que exista una reforma de pensiones, creemos que es urgente y queremos que se zanje y se concrete y se llegue a un buen acuerdo y a un buen entendimiento”.

En dicha agenda. la autoridad destacó también que la reforma apunta a cómo se va a organizar la industria, como se va a organizar la institucionalidad en materia de pensiones («donde hay mayor discusión y menos acuerdo por ahora») y cuál va a ser el mayor ahorro, aporte estatal o privado.

Asimismo, en torno a la agenda de seguridad ciudadana, el secretario de Estado manifestó que “esperamos que este mes de enero se den señales claras”, añadiendo que “creemos que las conversaciones que hemos tenido y que vamos a tener con la mesa del Senado van a permitir y facilitar que podamos lograr un aceleramiento de nuestra agenda en materia de seguridad ciudadana”.

Lo anterior en especial en proyectos sobre control de armas, modernización de las policías, narcotráfico, robo madera y delitos informáticos.

En torno a la agenda de salud, destacó dos proyectos importantes, más allá de la vacunación y la actual emergencia sanitaria causada por la pandemia de covid-19, que dicen relación con temas de mediano y largo plazo, tales como el seguro de enfermedades catastróficas para familias de clase media, y la modificación a Fonasa, que está discutiéndose en el Senado.

Finalmente, el Gobierno espera dar avances significativos durante enero para las agendas de reforma de pensiones y Seguridad Ciudadana, y a mediano plazo para la de Salud, considerando tanto la urgencia de la tramitación, como el estado de la discusión en el Congreso.