El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) del Ejército español, Miguel Ángel Villarroya, presentó su dimisión ante la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras conocerse que él y otros miembros de la cúpula militar recibieron ya la vacuna contra el covid-19.
En un comunicado hecho público por su departamento, Villarroya puntualiza que tomó «recientemente decisiones que considera acertadas y que nunca han pretendido aprovecharse de privilegios no justificables».
El jefe del Ejército en dependencia de la titular de Defensa explicó que presenta su dimisión para no dañar la imagen de las fuerzas armadas y «con la conciencia tranquila».
En la mañana del viernes se supo que Villarroya, junto con otros responsables de la cúpula militar, recibió la primera dosis de la vacuna contra el covid-19.
Actualmente, el país está vacunando en esta primera etapa solo a los usuarios de residencias de ancianos y trabajadores sanitarios de primera línea. Las Fuerzas Armadas tienen su propio protocolo, que prioriza a su personal sanitario, efectivos en el exterior y la cadena de mando, en este último caso con un criterio de edad.
La noticia llegaba tras un goteo de escándalos relativos al trato de favor para obtener la vacuna, que afectan a concejales, alcaldes, directores de hospitales y dos responsables territoriales de Sanidad, y ya provocó varias dimisiones.
La ministra de Defensa, que conoció este hecho por los medios, pidió inmediatamente un informe a Villarroya con los datos de los mandos militares vacunados.
Unas horas antes y también en la jornada del sábado, el ministro de Interior cesaba al enlace de la Guardia Civil (un cuerpo policial de naturaleza militar) en el JEMAD por haber recibido la vacuna junto a Villarroya. Esta es la primera vez desde que se creó el cargo, en 1984, que dimite un jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad).
