Este lunes 11 finalizaba el plazo para la formalización, ante el Servicio Electoral (Servel), de los pactos y declaración de candidaturas en miras a las elecciones de Convencionales Constituyentes, Gobernadores Regionales, Alcaldes y Concejales del próximo 11 de abril.
Y aunque la situación de pandemia que vive el país podría augurar alguna medida de orden especial, lo cierto que esta jornada final, a falta de conocerse los últimos trámites via web, el caos, las funas el nulo distanciamiento social, y el entusiasmo de las candidaturas más jóvenes y de los independientes reinó fuera de las sedes del Servel en las calles Esmeralda y Santo Domingo, en Santiago Centro.
Nada muy distinto, en realidad, de lo que se ha vivido tradicionalmente en estas actividad ciudadana a los largo de los años.
El caos, producto del poco espacio para que la prensa, los entusiastas seguidores y los grupos de protesta pudieran desarrollar sus labores. Sin cortes de tránsito, todos se apelotonaron en las estrechas veredas.
Las funas estuvieron a la orden del día, por parte de agrupaciones a favor de la liberación de los así llamados presos políticos detenidos a causa de las movilizaciones del 18-O y también contrarios a la aprobación del TPP-11.
Partieron temprano con los intentos de agresión directa en contra del presidente del Partido Republicano, José Antonio Kast, luego de la inscripción de la lista conjunta con Chile Vamos; también hostigaron permanentemente a los medios de comunicación presentes, donde el calificativo de «mentirosos», «prensa burguesa» y el «váyanse a cubrir a Cachagua» fue lo más suave de su repertorio (como señaló un colega periodista, flaco favor le hicieron a sus demandas por medio de esta constante agresión verbal). Igualmente los dardos recayeron en figuras políticas de izquierda (aunque con mucha menor agresividad) como Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, y Jaime Mulet, máximo dirigente del Frente Regionalista Verde Social.
En tiempos de pandemia, el distanciamiento social fue de risa. La nula organización y el limitado espacio físico implicó que la prensa, los dirigentes, partidarios y grupos de protesta se amontonaran en una estrecha vereda en el ingreso de la sede principal del Servel. La gente del Servicio Electoral se organizó perfectamente puertas adentro, con controles sanitarios, lista impresa para chequear quienes podían ingresar a las sedes, pero se despreocupó totalmente del exterior. En la sede de Santo Domingo, finalmente dispusieron de vallas papales para ordenar la fila de los postulantes independientes, que por instantes se extendió casi por una cuadra durante la mañana (aunque aquí queda la duda de si la iniciativa fue de ellos o de Carabineros).
El entusiasmo, no podía faltar. Eso sí, fue mucho más notorio en la sede de calle Santo Domingo, reservada para las candidaturas independientes, donde se apreciaron mejor los grupos organizados de simpatizantes, notorio en el caso de los candidatos a alcalde Claudio Castro (por Renca), y Verónica Pardo (por Providencia). En la sede central, los grupos fueron variables, y las agrupaciones de izquierda arrastraron el mayor número de apoyos (entre simpatizantes y candidatos), con el «bochinche» de rigor.
Al margen, el impacto mediático de las inscripciones tuvo de todo. La inscripción de «Lista por el Apruebo» de Unidad Constituyente (PPD, PS, PR, DC, PRO, Ciudadanos, plataforma Nuevo Trato e independientes), fue la primera y la más «fome» mediáticamente (o, visto desde otro ángulo, la más tradicional).
A continuación llegó el pacto «Vamos Chile» (UDI, RN, PRI, Evópoli y Republicanos), donde Kast vivió el ya mencionado incidente por tratar de hablar, mientras sus pares de la coalición hicieron un rápido mutis por el foro sin hacer declaraciones (menos el PRI, que forma parte del pacto pero que no asistió al Servel).
Pasado el mediodía, llegaron los integrantes del pacto «Apruebo Dignidad» (Frente Amplio, la Federación Regionalista Verde Social, el Partido Comunista, Revolución Democrática, Convergencia Social, Comunes, Igualdad y movimientos políticos varios), los más «escandalosos» de esta parte del proceso por lejos y los que más interés mediático generaron, en especial por sus desaveniencias con Unidad Constituyente que echaron por la borda un acuerdo único de oposición de cara a la constituyente, la polémica que envuelve a la carta presidencial del PC Daniel Jadue por el caso luces led en la municipalidad de Recoleta, y las diputas con el Partido Humanista.
Justo por esto último, los Humanistas fueron los últimos, entre los partidos y movimientos tradicionales, que llegaron a inscribir sus candidaturas, cerca de las 14 horas. En esos instantes, los manifestantes ya se habían ido, como también buena parte de la prensa, mientras en paralelo la diputada Karol Cariola promovía a las recién inscritas candidatas femeninas por varias alcaldías del Gran Santiago.
Al final de todo, no se producían sorpresas mayores al borde del cierre de las inscripciones de listas y candidaturas. Durante la tarde el exministro del Interior Gonzalo Blumel confirmó su candidatura constituyente por Evópoli en el distrito 10 (¿habrá escuchado lo comentado por la subsecretaria Martorell la semana pasada acerca de que había que escuchar a la ciudadanía, que no quería ver a gente que hubiera pasado por el Gobierno como candidatos?), al igual que la excandidata presidencial Beatriz Sánchez postulará también pasado como constituyente por el pacto Apruebo Dignidad en un distrito que ella misma confirmará este martes (y sí, adiós candidatura presidencial).
Al cierre cabe recordar que el 11 de abril los electores y electoras deberán escoger por primera vez a los Gobernadores Regionales de todo el país. Para este cargo existen 101 habilitados. También se escoge a las autoridades municipales: Para el cargo de los Alcaldes son 1.616 los habilitados y para Concejales son 17.245.
En total, el próximo 11 de abril se elegirán 2.768 cargos: 155 Convencionales Constituyentes; 16 Gobernadores Regionales; 345 Alcaldes/as y 2.252 Concejales.