WASHINGTON (Reuters) – El presidente Joe Biden lanzó iniciativas el jueves para frenar la furiosa pandemia de COVID-19, abordando su principal prioridad en su primer día completo en la Casa Blanca mientras intenta pasar página sobre el tumultuoso liderazgo de Donald Trump.
Su administración planea una respuesta federal coordinada al coronavirus dirigida a restaurar la confianza en el gobierno y enfocada en impulsar las vacunas, aumentar las pruebas, reabrir escuelas y abordar las desigualdades provocadas por la enfermedad.
“Podemos y venceremos a COVID-19. Estados Unidos merece una respuesta a la pandemia de COVID-19 impulsada por la ciencia, los datos y la salud pública, no por la política ”, dijo la Casa Blanca en un comunicado que describe la Estrategia Nacional de la administración para la respuesta al COVID-19 y la preparación para una pandemia.
Más tarde el jueves, Biden firmará una serie de órdenes ejecutivas relacionadas con la pandemia, que incluyen el requisito de usar máscaras en los aeropuertos y en cierto transporte público, incluidos muchos trenes, aviones y autobuses interurbanos, dijeron las autoridades.
También pronunciará comentarios públicos sobre sus esfuerzos con el COVID-19.
El coronavirus ha infectado a más de 24 millones de personas en los Estados Unidos y ha matado a más de 405.000, los totales más altos del mundo. Trump con frecuencia buscó restar importancia a la gravedad de la pandemia y el nuevo presidente demócrata ha puesto a la enfermedad en el primer lugar de una abrumadora lista de desafíos, incluida la reconstrucción de una economía devastada y el abordaje de la injusticia racial.
Abriendo una serie de medidas políticas, Biden firmó 15 acciones ejecutivas el miércoles, pocas horas después de que asumió el cargo, muchas de ellas destinadas a barrer las políticas de Trump.
Entre ellos se incluyeron la imposición de máscaras en la propiedad federal y la detención de la retirada de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como cuestiones como volver a unirse al acuerdo climático de París y poner fin a la prohibición de viajar en algunos países de mayoría musulmana.
Entre los 10 nuevos pedidos, Biden establecerá una junta de prueba COVID-19 para aumentar las pruebas, abordar la escasez de suministro, establecer protocolos para viajeros internacionales y dirigir recursos a las comunidades minoritarias más afectadas.
Biden se ha comprometido a proporcionar 100 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus durante sus primeros 100 días en el cargo. Su plan tiene como objetivo aumentar las vacunas al abrir la elegibilidad para más personas, como maestros y dependientes de comestibles.
Además, emitirá una directiva el jueves que incluye la intención de unirse a la instalación de vacunas COVAX que tiene como objetivo entregar vacunas a los países pobres, dijo a la OMS el principal asesor médico de Biden, Anthony Fauci.
Fauci también informará a los reporteros en la Casa Blanca más tarde el jueves, dijo a MSNBC la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, advirtiendo que cualquier cambio en la enfermedad llevará tiempo.
Otros temas que la administración dijo que abordaría durante los próximos 10 días incluyen la salud, la economía, la inmigración y el cambio climático.
LLAMAMIENTO POR LA UNIDAD
Biden hizo un llamado a la unidad durante su discurso inaugural el miércoles, diciendo que superar los desafíos que enfrenta el país requeriría un retorno a la civilidad.
“Debemos poner fin a esta guerra incivil que enfrenta al rojo contra el azul, lo rural a lo urbano, lo conservador a lo liberal. Podemos hacer esto, si abrimos nuestras almas en lugar de endurecer nuestros corazones ”, dijo Biden en los escalones del Capitolio, donde una multitud de partidarios de Trump irrumpió en el edificio el 6 de enero.
Biden propuso un paquete COVID-19 de $ 1,9 billones la semana pasada que mejoraría los beneficios por desempleo y proporcionaría pagos directos en efectivo a los hogares para aliviar el dolor financiero del coronavirus.
