Este sábado se realizó la elección para renovar la directiva de la Unión Demócrata Independiente UDI que tiene una soloa interpretación: El fin de una era, ya que con un 54,9% el diputado Javier Macaya fue electo como el nuevo presidente de la UDI, derrotando al ex ministro Víctor Pérez, cuya lista obtuvo un 45,1% de los sufragios.
Habrán cientos de interpretaciones, pero la señal más clara es que hay un cambio de era concreto: El fin de los coroneles y fundadores herederos de Jaime Guzmán y la llegada de las llamadas «nuevas generaciones» del gremialismo.
Macaya, tras confirmarse su triunfo señaló: «No queremos pelear por el 22% de los chilenos que estuvo por el «Rechazo», queremos ser capaces de ir por más, de ser protagonistas en la Constituyente, nos parece que tenemos desafíos importantes de nuevo donde se juegan los próximos 20 años en los próximos 20 meses».