La Asociación de AFP dio cuenta este viernes que hasta las 12:30 horas, casi 5 millones de afiliados han realizado su trámite de petición para el segundo retiro del 10%, proceso que está habilitado para más de 9 millones de personas que tienen los recursos para sacar sus ahorros previsionales.
La información la dio a conocer el gerente general de la organización, Fernando Larraín, quien aseguró que hasta pasado el mediodía se han recibido 4.926.626 peticiones en las administradoras de pensiones.
“Este proceso está habilitado para más de 9 millones de afiliados, quienes desde ayer masivamente han solicitado parte de su ahorro futuro. Una medida que por cierto lamentamos como AFPs, pues provoca un profundo daño en el ahorro previsional de los trabajadores, pero que de todos modos estamos implementando con la mayor eficiencia para que sea un proceso simple y ágil”, explicó Larraín.
En ese sentido, señaló que en cuanto a ubicación geográfica, un 40% de las solicitudes pertenecen a afiliados de Santiago y el 60% restante a regiones, añadiendo que en cuanto a los montos pedidos para este segundo retiro se puede señalar que es de aproximadamente de $1.400.000.
“Si comparamos estas cifras que acabamos de entregar con el primer retiro de fondos, vemos que hay cambios relevantes en términos de total de solicitudes ingresadas y de cantidad de mujeres que están solicitando su retiro”, mencionó.
Explicó que con el primer retiro hay dos millones de personas que ya no tienen saldo en sus cuentas, “por lo que ellos han quedado no sólo excluidos de este proceso, sino que son el resultado del profundo impacto que tiene este tipo de iniciativas y que no hacen más que aumentar las desigualdades que hay en nuestro país, especialmente para mujeres, jóvenes e independientes”.
Asimismo, Larraín lamentó el retiro de ahorro, puesto que “estamos sacrificando, en promedio, 6 años de cotizaciones previsionales e hipotecando las pensiones de un total de 4 millones de personas que se quedarán sin ahorros futuros tras este segundo retiro, dado que han tenido que costear con sus ahorros, las consecuencias de esta crisis. Acá la tardanza en otro tipo de políticas, ha generado una muy mala solución y que debe ser abordada como un nuevo punto de partida para cualquier sistema previsional futuro”.