En la hora del adiós, el ahora ‘ciudadano Desbordes’ se dio tiempo para conversar con la prensa, señalando que «dejo el Ministerio con sentimientos encontrados, porque estaba en un trabajo que me gustaba mucho, pero convencido de que es necesario que muchos demos pasos para enfrentar juntos los desafíos que nos plantea el año que viene«.

Esto es, su eventual candidatura presidencial y el duro calendario electoral que deben enfrentar Renovación Nacional y Chile Vamos.

Reconoció que su salida del Gobierno fue acordado con el Presidente Sebastián Piñera, quien le manifestó -según reconoció el propio ex secretario de Estado- que «o se es ministro o es candidato«, pues ambas cosas no son compatibles, negando de plano eso si que su salida haya causado molestia en el Mandatario.

«Cada paso ha sido conversado con el Presidente (…) No se movió una hoja desde el Ministerio de Defensa mientras el Presidente no hubiera dado el OK«, recalcó.

Después de una primera ronda de declaraciones, Desbordes salió de La Moneda para recibir el apoyo de una treintena de militantes de Renovación Nacional, que lo vitorearon al grito de «Desbordes candidato«, por calle Morandé frente al Palacio Presidencial. En medio de un caótico encuentro con partidarios y las cámaras de la prensa, el exdiputado volvió a la sede del Ejecutivo para concluir sus últimos asuntos y volver, de paso, a hablar con la los medios.

Desbordes candidato

«Soy una de las cartas de Renovación Nacional, eso no se discute, eso es así«, afirmó tajantemente el ahora exministro, pero con el suficiente tacto, acotó de inmediato que «eso lo va a decidir el Consejo General en unos meses más, no sé cuando exactamente«.

De todas formas explicó que «yo estoy absolutamente disponible, pero hay otras personas también disponibles y el consejo definirá quién es el candidato presidencial de RN«.

Consultado sobre si creía tener posibilidades de ser el candidato presidencial de Chile Vamos compitiendo con con Joaquín Lavín, Evelyn Matthei y Sebastián Sichel, señaló tajantemente que «por supuesto que si; si llego a ser el candidato de Renovación es para ganar la primaria (…) con Sebastián, con Joaquín, con la Evelyn o con quien se incorpore a esa primaria. Tenemos que trabajar unidos, sin zancadillas; en Chile Vamos tenemos que demostrarle al país que somos capaces de darle un nuevo Gobierno«.

Recuperar la épica y otras tareas

Elemento importante entre sus tareas autoimpuestas ahora que retorna al ruedo partidista es la recuperación de la «épica» de Chile Vamos.

«Hemos ido perdiendo la épica de Chile Vamos, la coalición que fundamos hace unos años atrás, (Cristián) Monckeberg y yo desde Renovación, Javier Macaya, Ernesto Silva, Hernán Larraín en su minuto, Jorge Saint-Jean, Felipe Kast y varias otras personas, construimos una coalición que sigue siendo una de las mejor evaluadas, pero mi opinión personal es que por culpa nuestra, me incluyo, hemos ido perdiendo la épica y eso hay que ir recomponiéndolo«.

Por otra parte, y además del desafío que implica para la alianza oficialista la elección de constituyentes -y también las elecciones municipales y de gobernadores regionales-, Desbordes consideró que ahora es especialmente relevante «ayudar a restablecer los diálogos Gobierno-oposición, Chile Vamos-oposición, trabajar junto a las directivas y colaborarle al presidente del partido de RN, el senador Rafael Prohens, que es mi amigo además, para que entre todos construyamos la épica de Chile Vamos, cuando fundamos esta coalición. Y Chile Vamos contribuir al diálogo, al trabajo con la oposición, para que tengamos primero, reformas que el Presidente está intentando impulsar y luego un trabajo de cara al constituyente«.

Además, sobre la opción de tener un rol en las elecciones internas de RN -adelantadas para abril- y una futura directiva, expresó que es algo que conservará al interior del partido y que espera que logre varios acuerdos, explicando que «si se convoca a elecciones yo incluso preferiría marzo si es que hay que convocar elecciones para no mezclar la elección con el mismo proceso de elección constituyente, pero en algo que el partido tiene que ver. Estamos acostumbrados a las elecciones, aquí nadie es designado a dedo».