En una batalla abierta se ha transformado la discusión en torno al cupo para el grupo tribal afrodescendiente dentro de la futura Convención Constitucional, luego que después de intensas negociaciones quedara superada la diferencia en torno a los escaños reservados supernumerarios.
Cabe recordar que la instancia es la encargada de resolver las divergencias en torno a la reforma constitucional que busca reservar escaños a los pueblos originarios en la Convención Constitucional. Más precisamente la jornada de ayer jueves tenía por objetivo central resolver aspectos referidos al pueblo Rapa Nui, lo que fue acordado, pero por contrapartida se abrió un extenso debate sobre la forma de inclusión del pueblo tribal en los escaños reservados. Al respecto, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, se comprometió a tener todos los antecedentes a la vista, durante la jornada de este jueves, para finalmente resolver y superar el duro escollo para dirimir la pugna.
Dura discusión
La confrontación se centró en el planteamiento del oficialismo de que el mencionado cupo para el pueblo afrodescendiente -uno de los 18 acordados anoche por la oposición para ser descontados de los 155 que integrarán la Convención Constitucional- sea votado por la Sala de la Cámara en forma separada.
La medida implicaría que en caso de no haber quórum, este asiento no se integre en la Convención, ya que la derecha no aportaría con los votos.
En ese sentido, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, afirmó que «de verdad no creo que, por muy respetable que sea el pueblo afrodescendiente, y que por supuesto que queremos darle las mejores condiciones y vamos a trabajar para ellos, valga la pena que se caiga el acuerdo de representación de todos los otros pueblos indígenas en la Convención Constitucional».
«Entonces, pido nuevamente que reflexionemos: son los mismos 17 escaños indígenas que ustedes (la oposición) están entregando», añadió, en medio de sus constantes llamados para llegar a un pronto acuerdo general sobre la discusión en torno a los escaños reservados, como lo reflejó en un tuit de su cuenta personal en el que recalcó que «estamos a tiempo aún de no cometer un error histórico. Reiteramos la necesidad de acuerdos y consensos pues NO es posible escribir una nueva Constitución SIN la representación de los pueblos originarios».
Estamos a tiempo aún de no cometer un error histórico. Reiteramos la necesidad de acuerdos y consensos pues NO es posible escribir una nueva Constitución SIN la representación de los pueblos originarios. https://t.co/ovDlyRMH9S
— Karla Rubilar Barahona (@KarlaEnAccion) December 9, 2020
Pero por el lado de la oposición, la opción de separar la aprobación del escaño afrodescendiente parece estar fuera de discusión,.
Así, el diputado René Saffirio (IND) presentó una última propuesta desde la oposición: “Que se voten 18 escaños reservados, incluido los afrodescendientes, el 100% de ellos, intraconvención. Eliminamos los 9 convencionales supranumerarios, todos imputados a los 155 escaños existentes y se facultaría al Servel para que defina los distritos. También estamos disponibles para reducir la exigencia para la inscripción de candidaturas y reemplazar los acuerdos de las comunidades por 120 firmas”. No obstante, el diputado Gonzalo Fuenzalida, no dio la unanimidad para abrir la votación “para algo en lo que no estamos de acuerdo”.
Durante la discusión, el senador Francisco Huenchumilla (DC), rechazó la idea de separar la votación del cupo afrodescendiente, señalando que «no puedo éticamente mandar al matadero a los afrodescendientes haciendo que se vote separadamente», haciendo énfasis en que al votarlos aparte «estoy anunciando la crónica de un rechazo y de un fracaso, y entonces me voy con mis 17 pueblos originarios y nos importa para nada la historia y el sufrimiento de esos afrodescendientes que llegaron aquí en todas las condiciones históricas que conocemos».
Sin embargo, el diputado UDI Juan Antonio Coloma caldeó aún más los ánimos de discusión ya entrada la madrugada, al manifestar que «los afrodescendientes no son pueblo originario», destacando que «pueden tener otra característica, de pueblo tribal reconocido por el Estado, pero el senador Huenchumilla tendrá que reconocer que por asegurarle un cupo al pueblo afrodescendiente está negando, en los hechos, la posibilidad de asegurar 17 escaños reservados a los pueblos originarios».
La intervención encontró réplica en el senador independiente de la oposición Pedro Araya, quien acusó que «las palabras del diputado Coloma, que son una ofensa gratuita al senador Huenchumilla, quien ha puesto el mayor empeño en que esto tenga un acuerdo, muestra lo que quiere la derecha, si aquí no vamos a tener acuerdo. Podemos suspender hoy día y mañana vamos a estar en lo mismo».
Finalmente, tras llamados al orden y retos varios, a las 04:47 horas, concluyó la sesión de la Comisión Mixta acordándose volver a reunirse durante esta misma jornada, con el fin de alcanzar acuerdo en la forma en la que se incluirá el escaño reservado para el pueblo tribal afrodescendiente.
Cámara lo analizaría la próxima semana
En tanto, y en vista de la demora en los acuerdos al interior de la Comisión Mixta, la revisión del informe de esta instancia será puesta en la tabla de la Sala de la Cámara de Diputados para alguna de las sesiones de la próxima semana de la Corporación.
La reforma constitucional que tiene por objeto reservar escaños a representantes de los pueblos originarios en la integración del órgano constituyente que se conforme para la creación de una nueva Constitución Política de la República.
La propuesta será analizada conforme a los acuerdos que se determinen en la comisión mixta que busca resolver las diferencias con el Senado, ello luego que dicha institución rechazara, el pasado 25 de noviembre, las dos disposiciones transitorias contenidas en su artículo único, es decir, todo el articulado del proyecto.
El texto iba a ser visto en principio este jueves 10, pero tuvo que postergarse su tratamiento para una nueva cita por confirmar, dado que el informe aún no ha sido despachado desde la comisión mixta.
La reforma requiere para su aprobación del voto favorable de las tres quintas partes de los diputados en ejercicio.
