La Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), muestra que en el trimestre agosto-octubre la tasa de desocupación alcanzó 11,6%, registrando un ascenso de 4,5 pp. en doce meses, producto de las reducciones de la fuerza de trabajo en 10,5% y de los ocupados en 14,8%, mientras que los desocupados aumentaron 45,1%, incididos únicamente por los cesantes (53,0%).
Según sexo, por quinto período consecutivo en la serie, la tasa de desocupación de hombres (11,8%) es mayor a la de mujeres (11,2%).
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 11,7% retrocediendo 0,4 pp. con respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del crecimiento de la fuerza de trabajo (3,6%) y de los ocupados (4,1%), junto con la disminución de los desocupados (-0,1%).
Los ocupados tuvieron una disminución de 14,8%, incidida tanto por las mujeres (-17,7%) como por los hombres (-12,6%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 11,7% del total de ocupados, crecieron 47,9%, equivalente a 290.643 personas.
La contracción de los ocupados fue influida por comercio (-16,1%), construcción (-25,6%) y alojamiento y servicio de comidas (-43,7%). En contrapartida, los principales incrementos se presentaron en administración pública (6,9%), actividades financieras y de seguros (10,8%) y suministro de electricidad (13,3%).
En tanto que por categoría ocupacional, los principales retrocesos se observaron en los asalariados formales (-8,9%) y en los trabajadores por cuenta propia (-22,5%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 25,1%, descendiendo 2,8 pp. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales disminuyeron 23,2%, incididos tanto por las mujeres (-27,7%) como por los hombres (-19,6%) y por los trabajadores por cuenta propia (-26,2%).
En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 55,0% y 48,6%, decreciendo 7,6 pp. y 9,6 pp., en cada caso. Estas tasas fueron levemente mayores en comparación con los tres trimestres previos, confirmando una tendencia al alza en ambos indicadores.
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo se expandió 22,8%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar (fuerza de trabajo potencial) y por los inactivos habituales.