Aunque se mostró agradecida con el planteamiento de vatios de sus pares de erigirla en la carta del Partido Socialista para las primarias presidenciales de la oposición, la diputada Maya Fernández descartó – al menos de momento- la opción.
«Bajo ninguna circunstancia» apunto a llegar a La Moneda, precisó, subrayando que «no está dentro de mis ambiciones».
En este punto explicó que «uno siempre agradece el cariño, pero no porque (Salvador) Allende haya sido un gran Presidente, yo voy a ser una buena presidenta o tenga pasta. Esa cosa familiar siempre lo separo. Cada uno es como es, cada uno tiene sus defectos y logros».
La parlamentaria, en cambio, apuesta de momento a seguir ocupando su escaño en la Cámara Baja en representación del distrito 10, explicando que «no está en mis planes (ser candidata presidencial), yo represento al distrito 10, es un distrito grande, el segundo más grande en votantes. Entonces es un desafío sobre todo en estos momento. Creo que ese compromiso tiene que estar, tratando de hacer lo mejor por el distrito 10″, puntualizó.
La opción de Fernández, pese a las objeciones iniciales de la nieta de Salvador Allende, viene siendo conversada cada vez más frecuentemente al interior del PS. De hecho, el jefe de bancada del partido, Luis Rocafull, afirmó que la parlamentaria, «luego de un excelente desempeño que tuvo en la Cámara como presidenta, creo que tiene condiciones y liderazgo para hacerlo. Es un liderazgo muy especial, una persona que representa al partido», haciendo hincapié en que si bien pueden surgir otros liderazgos potentes en el partido, resaltó que uno de los mayores méritos es que ella podría provocar un respaldo transversal dentro del PS.
En ese mismo sentido, el diputado Leonardo Soto declaró que «me entusiasma la idea porque la familia Allende al interior del Partido Socialista de Chile representa gran parte de su historia, de su liderazgo político y también de su futuro. Maya Fernández es nieta de Salvador Allende y eso tiene un peso especial para todos los socialistas de ayer, hoy y siempre. Es parte del ADN socialista».