El presidente de la autoproclamada República de Kosovo, Hashim Thaci, presentó este jueves su dimisión después de que el tribunal especial de La Haya confirmara el acta acusatoria en su contra por crímenes de guerra de 1998-1999.
«Para proteger la soberanía de Kosovo, respetando la asociación con la comunidad internacional, hoy dimito como presidente», dijo Thaci en una rueda de prensa transmitida en su cuenta de Facebook.
El mandatario instó a la unidad a las fuerzas políticas del país «para que no haya una crisis institucional», y prometió ir voluntariamente a La Haya.
El Tribunal Especial para Kosovo, con sede en La Haya, prorrogó recientemente el carácter clasificado del acta acusatoria presentada por la Fiscalía Especial contra el presidente Thaci; el expresidente del Parlamento, Kadri Vaseli, y otros exjefes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), imputados por haber cometido cerca de un centenar de asesinatos de habitantes de Kosovo de diversas nacionalidades.
Horas antes, Kadri Vaseli, que dirigía el servicio de inteligencia del ELK durante el conflicto armado de 1998-1999 con Serbia, informó que el tribunal especial de La Haya había confirmado los cargos en su contra y que iría a los Países Bajos voluntariamente y «no como un detenido».
El martes, el presidente del comité parlamentario para Kosovo y Metohija, Milovan Drecun, informó a Sputnik que un grupo de trabajo de la Skupscina (Parlamento serbio) entregó a la Fiscalía Especial de La Haya datos sobre 160 cárceles clandestinas del ENK que los albaneses kosovares habían organizado en Kosovo y Metohija y la propia Albania, donde torturaban, violaban y mataban a los recluidos.
Hasta 200 exintegrantes del Ejército de Liberación de Kosovo fueron citados de 2018 a 2019 a La Haya para declarar, incluido su exjefe y exprimer ministro Ramush Haridanaj, quien el 19 de julio de 2019 presentó la dimisión y se dirigió voluntariamente a La Haya, pero allí usó del derecho a guardar silencio y regresó a Pristina.
El Tribunal Especial Internacional y la Fiscalía Especial se instituyeron en Países Bajos entre 1998 y 1999 para investigar los presuntos crímenes cometidos en Kosovo, pero su trabajo real empezó en 2017, tomando por base el informe de 2010 del relator especial el Consejo de Europa, Dick Marty, sobre los crímenes del ELK, incluidos algunos tan graves como el narcotráfico, el secuestro de personas y el comercio de órganos.