A tres semanas del plebiscito persiste la brecha entre las esperanzas de la población y las acciones de las élites. Gobierno debilitado no logra unificar sus fuerzas mientras la oposición tampoco consigue levantar una propuesta que proponerle al país. La Moneda perdió la iniciativa estratégica hace rato, pero parece que no se da cuenta. Congreso cree que la lleva. Ambos actores no advierten que la sociedad desconfía de los dos amen de los partidos.
La pelea entre Ejecutivo y Legislativo navega a todo vapor. El segundo 10% será el round principal de esta semana. La Araucanía prosigue sin novedad, el Presidente anuncia como nuevo un Coordinador que ya existía y estaba vacante. Mientras la economía no da señales de recuperación. El estado de emergencia prosigue inexplicable y abusivamente. Se acerca fin de año y la pregunta es como incidirá en la movilización.
El barrio esta muy movido, mientras Bolivia empieza a ordenarse bajo su nuevo gobierno, el Perú entra a un escenario muy fluido, no solo se exige fin a la corrupción, sino también una nueva constitución y los jóvenes corean en las calles el baile de los que sobran. ¿Se mantendrán las elecciones para abril? ¿Volverá la calma? Lo único cierto es que la movilización no aceptará mas de lo mismo, cualquiera sea su versión. En Argentina la economía la lleva, en estos días veremos si se logra estabilizar el peso frente al dólar. Tango conocido. Todos los países asomaremos a un nuevo año donde seremos mas pobres.
Sensación térmica: Aspracionismo desatado
El triunfo de la Roja conformó el primer consenso nacional desde hace mas de un año. Buen primer tiempo, parecía que emergía el recambio esperado, pero en el segundo nos enredamos como siempre. El martes vamos contra Venezuela. ¿Si Vidal y Bravo se saludan? ¿Por qué no podemos llegar a acuerdo en la política?
Este año se acabo la PSU. ¿Que mas se acabó? ¿El exitismo del oasis latinoamericano? Antes todos querían tener un auto o ser reinas, ahora todos quieren ser constituyentes o presidenciables. Por aspiracionales no nos quedamos. Mucho sargento que quiere saltar a general. ¿Se acabo la indiferencia ante la política? Un año que concluye, buena parte transcurrió en virtual prisión domiciliaria. Sumemos la escasez de billete y el temor al contagio. ¿Alguien puede sorprenderse de que la gente esté molesta?
Futuro virtuoso: que el debate sobre el Chile que queremos, se engarce con el debate electoral. Si transitamos a una confrontación de ideas, políticas y programas, podremos encontrar respuesta a nuestros desafíos. Con acciones comunicacionales sin contenido, con sobre exposiciones, farándula y ambiciones, es claro que no.