La policía italiana incautó en el puerto de Gioia Tauro, en la región de Calabria, casi una tonelada de cocaína escondida en un contenedor con mejillones congelados provenientes de Chile, informó este jueves esa fuerza del orden en un comunicado.
Se trata de 932 kilos de cocaína, casi pura, escondidos en 800 barritas repartidas en 37 bolsas que implicaban unos 186 millones de euros (aproximadamente US$220 millones), estimó la policía del país europeo.
La incautación fue fruto de una importante operación de investigación y supervisión de la mercancía que pasa por el mayor puerto de Calabria, tierra de la ‘Ndrangheta, la temida mafia calabresa, con ramificaciones en toda América Latina.
#GDF e @AdmGov di #ReggioCalabria #sequestrano 932 Kg di #cocaina purissima nel porto di #GioiaTauro.#NoiconVoi pic.twitter.com/ThDUTd6OC1
— Guardia di Finanza (@GDF) November 5, 2020
La incautación fue posible gracias “al análisis de riesgo”, un sistema que permite la identificación de contenedores potencialmente sospechosos en base a una serie de elementos como origen, carga, destino y rutas.
Más de 2.200 contenedores provenientes del continente americano fueron inspeccionados por escáneres especiales, precisa el comunicado.
La “caja” en la que se escondía la droga fue identificada con ese sistema.
La “Ndrangheta”, presente en Europa y con conexiones en todo el continente americano, África y Asia, se ha convertido en la única organización criminal presente en prácticamente todo el planeta gracias al tráfico de cocaína, según explicó recientemente Nicola Grattera, magistrado especializado en la lucha contra la mafia.
Basada en una estructura familiar, se encuentra implantada sobre todo en Calabria, donde suele disponer del puerto de Goia Tauro, el mayor del sur de Italia, para el tráfico ilegal de droga.
A lo largo de los años sus tentáculos se han extendido a otros puertos, por lo que entre 2016 y 2017 se registraron importantes incautaciones en otros lugares de Italia y Europa.
Según un reciente informe de la policía, citado por el diario italiano La Repubblica, la organización decidió “regresar a casa” y convertir el puerto de Gioia Tauro en la mayor sede para el tráfico de drogas.