El canciller Andrés Allamand viajará este domingo 8 de noviembre a Bolivia, para representar oficialmente a Chile en el cambio de mando, en el que Luis Arce asumirá como Presidente de la República.
En este contexto, el ministro recalcó que “están las condiciones, sin precipitaciones, con cautela, para dar paso a una nueva relación bilateral”.
Así, añadió que “hemos visto con buenos ojos de que Arce ha hablado de la necesidad de una buena vecindad entre Chile y Bolivia, y nosotros, por nuestra parte, hemos hablado de la necesidad de una aproximación progresiva”.
El canciller precisó que los conceptos de “buena vecindad” y “aproximación progresiva” dan cuenta de que “al menos desde nuestro punto de vista, existen las condiciones para iniciar una nueva etapa en la relación entre Bolivia y Chile”.
Al ser consultado e las razones por las que el Presidente no asistirá personalmente al cambio de mando en Bolivia, el titular de Relaciones Exteriores sostuvo que “el Presidente tiene una agenda particularmente intensa estos días y este fin de semana y ha resuelto abocarse 100% a las tareas propias de los temas que tenemos por delante (…)”.
En ese punto hizo hincapié en que el Mandatario “conversó personalmente con el Presidente Arce, intercambiaron puntos de vista, y en consecuencia, creemos que están las condiciones, sin precipitaciones, con cautela, para dar paso a una nueva relación bilateral”.
Allamand aseguró finalmente en este punto que desde la Cancillería fomentarán que se reactiven “los lazos en el plano político, en el plano parlamentario, en el plano de la sociedad civil, en el plano cultural y en el plano empresarial y de comercio”.
¿Crisis migratoria?
Por otra parte, el ministro fue consultado acerca del fenómeno migratorio que se vive en la frontera norte del país las últimas semanas, y que ha tenido su registro más tangible con el reciente traslado al centro del país, tras cumplir el período de cuarentena en la Región de Tarapacá, de migrantes ilegales venezolanos
Al respecto, el titular de RR.EE. anunció que el Gobierno se encuentra trabajando junto a sus pares de Perú y Bolivia para dar solución a la crisis migratoria que ha generado una gran cantidad de ingresos ilegales al país por la frontera norte, explicando sobre los casos recientes que «lo que se ha producido es un tránsito desde la frontera norte con Perú hacia la provincia de Tarapacá y particularmente a un tránsito por pasos no habilitados desde Bolivia. Es uno de los temas que espero tener la oportunidad de conversar durante el próximo domingo con las autoridades bolivianas».
Asimismo, destacó que «la Cancillería está en permanente contacto con las autoridades, tanto del gobierno peruano como del boliviano para actuar en conjunto en esta materia. Ni a Bolivia, ni a Perú ni a Chile les interesa que se normalice una suerte de tránsito irregular e ilegal en la frontera».
“Chile y Bolivia tienen que ser capaces de trabajar juntos para los efectos de impulsar aquellos intereses que generan beneficios recíprocos. Hay una conversación bastante avanzada con las autoridades bolivianas con todo lo que tiene que ver con los fenómenos migratorios. Nosotros tenemos la mejor disposición para avanzar, lo vamos a ir haciendo de manera prudente, y el concepto que hemos instalado desde Chile es el correcto: una aproximación progresiva donde los vínculos se van densificando en todo ámbito”, declaró el canciller
Ante esto, Allamand insistió en que una de las vías para dar solución a los problemas que está provocando la migración irregular es dar avance a la ley que ingresó el Ejecutivo en el Congreso, recalcando que «hay que hacer un esfuerzo para que tengamos lo que queremos, una migración ordenada, segura y regular».
«Yo creo que contribuiría mucho al ordenamiento de la situación que se aprobara de una vez la ley de migraciones, que el último mes se ha mantenido estancada en el Congreso. Durante la tramitación de esa ley se entregaron una serie de señales que fueron muy equívocas, esto que se llamaba ‘turismo laboral’, la idea de que iba a haber una especie de regularización de las personas que habían ingresado de manera ilegal. Todas esas señales que se enviaron durante la tramitación de la ley fueron negativas desde este punto de vista«, cerró.