El senador DC, Francisco Huenchumilla, destacó este lunes el “contundente triunfo” del Apruebo, al estimar que significa políticamente que “se acaba el Neoliberalismo en Chile”, para dar paso “a un nuevo modelo de desarrollo de economía con sentido social y ecológico”.
“Con el contundente triunfo del Apruebo, se expresó el sentimiento de las chilenas y los chilenos para terminar con el tipo de capitalismo individualista, neoliberal, que implantó la Constitución de Pinochet. Con el Apruebo, la gente quiere cambiar esa Constitución”, planteó.
Aspiraciones
“La gente quiere que la salud, la educación, la previsión, ya no sea más un negocio. La gente quiere que sus viviendas sean dignas (…) no quiere que existan dos Chiles, donde en Las Condes, en Vitacura y en Lo Barnechea vivan un Chile de país desarrollado, y el resto sea un país que carece de áreas verdes, de parques, de buena locomoción, de buena infraestructura pública (…) quiere un país más justo, más digno, más igualitario, sobre todo para la gente más modesta”, consideró el senador DC.
«La gente quiere que respetemos el medioambiente, la naturaleza, los bosques, los árboles, el cambio climático (…) quiere construir, por lo tanto, una sociedad distinta. Ello significa que el tipo de capitalismo que se construyó en Chile, basado en el Neoliberalismo, tiene que dar lugar a un modelo de economía social y ecológica de mercado con un activo rol del Estado”, sostuvo.
Significado y mensaje a la derecha y empresarios
“Este triunfo contundente del Apruebo debe hacer meditar, a la derecha y a los grandes grupos económicos. Ellos deben entender que a partir de ahora, debemos construir un Chile distinto, que deje atrás el paraguas de la Constitución del 80, de Pinochet y de la Dictadura (…) la derecha y los grupos económicos deben entender que ya no van a poder seguir lucrando con cuestiones esenciales para la gente”, aseveró el parlamentario.
El legislador enfatizó que en la derecha “deben entender que ya se acabó el lucro en la educación, en la salud, en las pensiones. Deben entender que no se puede seguir viviendo en guetos separados, donde los grupos privilegiados lo tienen todo y hay comunas donde la gente pobre vive hacinada en condiciones miserables, y donde los jóvenes viven sin esperanza, sin posibilidad de pensar en un futuro mejor”.
“Eso es el caldo de cultivo para los muchos males que tiene esta sociedad en el narcotráfico, en la violencia, en la delincuencia (…) es fundamental, que la derecha y los grupos económicos entiendan que se puede seguir trabajando, se puede seguir creando empresas, teniendo creatividad, y ganando legítimamente, pero no a costa de producir una sociedad profundamente desigual”, fustigó.
Huenchumilla destacó que “tenemos una gran oportunidad de sentarnos a la mesa, y que con los dos tercios no hagamos simplemente un veto, o le busquemos fórmulas y movimientos tácticos para impedir los grandes acuerdos. Tenemos que buscar los grandes consensos (…) busquemos un sistema que permita la justicia social y la solidaridad para construir en el siglo 21 un país con estabilidad y gobernabilidad”.
El rol de la política y la oposición
Finalmente, el parlamentario envió un mensaje a “la oposición de la izquierda y la centroizquierda, con este tremendo triunfo (…) no nos debe llevar a la soberbia. Al revés, tenemos que ser humildes para entender que llegamos a este plebiscito, porque eso fue impulsado por la gente, por la gente de a pie, por la gente que más ha sufrido en este país (…) este es un triunfo del movimiento social”.
“Nosotros, los partidos políticos, somos los responsables de haber construido este país, en los últimos 40 años, lo que desembocó en esa rabia subterránea que se manifestó (…) esta humildad nos debe llevar a reconocer que hicimos bien al recoger este movimiento social, y lograr el acuerdo del día 15 de noviembre, que posibilitó este Plebiscito. Pero el mérito de por qué llegamos a esto, es de las organizaciones sociales. Debemos tener esa humildad para reconocer lo que hemos aportado, y lo que no nos pertenece”, aseveró.
“La oposición, además, no debe encerrarse en sí misma. Tiene que abrirse a todos los sectores sociales, tiene que abrirse a los independientes, abrirse a los discapacitados, a los pueblos originarios, de tal manera de darle cabida en sus listas a todo el mundo, para que podamos tener en la Convención Constitucional ese Chile diverso, ese Chile distinto, que se expresa a lo largo y ancho del país”, planteó.
Finalmente concluyó que “para enfrentar lo que viene se requiere unidad de propósitos respecto del país que queremos construir con participación de todos; para eso tenemos que construir una propuesta que refleje un mínimo común denominador entre nosotros, que traduzca ese nuevo paradigma que tenemos que entregarle al país. En materia electoral no hay reglas fijas ni determinadas: debemos buscar un acuerdo que optimice nuestro resultado, y eso requiere ponerse a trabajar”.