Este domingo marca un hito en la historia del país, ya que se está realizando el plebiscito que definirá por cambiar o no la Constitución de 1980 y que se desarrolla en medio de una pandemia por el COVID-19. Lo positivo es que la jornada ha estado marcada por una alta participación ciudadana, pero en lo negativo se da por largas filas en los locales de votación, el no respeto de la distancia social y una mala información.
Desde muy temprano la ciudadanía comenzó a concurrir a los centros de sufragio para participar en esta jornada “histórica”, pero el reclamo de muchos apunta a la gran cantidad de personas que están esperando en extensas filas para poder emitir su voto.
Además, también hay molestia por la falta de información respecto a las mesas instaladas, la carencia, en algunos lugares, de alcohol gel para las manos y la imposibilidad de realizar el distanciamiento social exigido por las autoridades.