Esta semana el nombre y la imagen de Carlo Acutis se tomaron las redes sociales. ¿El motivo? Fue beatificado por el Papa Francisco. Es por ello que muchos quieren saber la historia detrás del joven, quien falleció en 2006 producto de una agresiva leucemia cuando tenía tan solo 15 años de edad.
El fallecido adolescente nació el 3 de mayo de 1991 en Londres. Sin embargo, a poco de su llegada al mundo, sus padres Andrea Acutis y Antonia Salzano, decidieron migrar a Milán.
Inmerso desde pequeño el catolicismo a voluntad propia, Carlo, quien era un aficionado del futbol, apasionado por la informática, los videojuegos y por supuesto de la Eucaristía y la Virgen María, se encomendó al Papa Benedicto XVI cuando fue diagnosticado con la enfermedad que le quitó la vida.
«Ofrezco todo el dolor que tendré que sufrir por el Señor, por el Papa y por la Iglesia», señaló en vida.
Su lucha contra la leucemia, pero sobre todo su imbatible fe en Dios, hicieron que su caso fuera reconocido por la Iglesia Católica, quienes lo beatificaron este sábado 10 de octubre en Asís en una ceremonia encabezada por el cardenal Agostino Vallini.
Antes de morir, el 12 de octubre de 2006, el joven pidió ser enterrado en Asís debido a su devoción hacia San Francisco de Asís.
El cadáver del joven ha permanecido en buenas condiciones desde su fallecimiento, un hecho que sorprende y causa revuelo. Esto se descubrió cuando su cuerpo fue exhumado y este se encontraba bien conservado pero «no incorrupto, motivo por el cual tuvo que ser sometido a tratamientos de conservación para exponerlo frente a sus fieles.
“Hoy… lo vemos de nuevo en su cuerpo mortal. Un cuerpo que ha pasado, en los años del entierro en Asís, por el proceso normal de descomposición, que es el legado de la condición humana después de que el pecado lo haya alejado de Dios, la fuente de la vida. Pero este cuerpo mortal está destinado a la resurrección”, dijo el arzobispo Domenico Sorrentino.
Debido a ello, su cuerpo quedará en reposo en una tumba de vidrio donde podrá ser visitado por peregrinos que quieran venerarlo hasta el 17 de octubre.
Asimismo, llama la atención debido a que por primera vez, alguien de las nuevas generaciones es reconocido con este importante nombramiento. Es por esto que se la llamado el beato “influencer” de los Milleannials.
“Logró arrastrar a sus familiares, a sus padres a misa todos los días. No fue al revés; no fueron sus padres quienes llevaron al niño a misa, sino que fue él quien logró ir a la misa y convencer a los demás de que recibieran la comunión todos los días”, dijo su madre, quien además contó que el joven se preocupaba mucho por los demás.
Su fe era tan grande que incluso utilizó sus habilidades de programación para crear un sitio web donde promovía los milagros eucarísticos.
Texto editado de Redgol
