Pirque, jueves 1 de octubre. Las 08.45 horas era el momento prefijado por el Ministerio de Educación para ver el reinicio de las clases presenciales.
Era la concreción de una larga aspiración del titular de la cartera, Raúl Figueroa, quien desde abril, en distintos niveles y con diverso grado de apoyo desde el resto del Gobierno y de los dos ministros de Salud en el período, había insistido, cual mono porfiado, en la «necesidad» de la reapertura de los establecimientos educacionales.
Quizás, ingenuamente pensó que los menores correrían gustosos hacia las aulas, después de meses de encierro, desesperados por encontrarse con sus compañeros y aburridos de clases a distancia.
No hay peor ciego que el que no quiere ver, dice el dicho, y pese a la experiencia de países con sistemas mucho más robustos y con un mayor control de la pandemia, el regreso a clases ha significado una lotería (basta ver lo ocurrido en Europa), Figueroa insistió en la medida y se salió con la suya… Al menos eso creyó.
La amenaza aun tangible del covid-19, sin embargo, dijo otra cosa, y se resumió en el brutal reconocimiento en directo de un notero de Buenos Días a Todos: “Hay más prensa que gente”.
No fue para menos: 5 establecimientos educacionales volvían clases en la comuna de la Región Metropolitana, representando un universo total de 2.557 alumnos, de los cuales solo llegaron 20, y de ellos 11 correspondían al Liceo «El Principal» (con una matrícula total de 1.045), y los restantes 9 se distribuyeron entre las escuelas básicas «Lo Arcaya» (377 matrícula total) y «Santos Rubio Morales» (330).
En el Liceo Municipal Técnico Profesional «El Llano» (con una matrícula total de 653 alumnos) y la escuela básica «San Juan de Pirque» (con 152), en tanto, no llegó nadie en estricto sentido, aunque con dos salvedades: en el primer caso apareció un alumno que se fue apenas vio las cámaras de la prensa, y en el segundo caso, los padres habrían avisado que no dejarían ir a sus hijos si la prensa seguía en el lugar.
El ministro Figueroa al final sólo pudo sonreír al ver como penaron las ánimas en las salas de clase, mientras recordaba, quizás, las declaraciones del subsecretario de Educación, Jorge Poblete, quien ayer afirmaba que «la frase de que es el Ministerio el que pide la vuelta a clases no es correcta exactamente», ya que «son las mismas comunidades las que piden la vuelta a a clases«.
Ahora, era testigo como las mismas comunidades simplemente hicieron mutis por el foro y le dieron la espalda, y las redes sociales ardían no sólo en críticas por su tosudez, sino sacándole en cara la decisión ciudadana de dejarlo con los crespos hechos.
Y, como no podía ser menos, y como fruto de su persistencia en una de las medidas más vilipendiadas por expertos y ciudadanía, el titular de Educación se transformó en el meme del día. Y para muestra, unos ejemplos de muchos que rondan en las redes sociales: