Este miércoles serán formalizados tres funcionarios de Carabineros que el martes fueron detenidos por estar implicados en un caso de tortura contra seis personas en la 43 Comisaría de Peñalolén, en el marco de las detenciones que hizo la institución tras el estallido social del 18 de octubre.
La información fue confirmada por la Fiscalía Oriente que en su cuenta de Twitter señala que “esta jornada se “concretó la detención de 3 funcionarios de carabineros por delito de tortura ocurrido el 20 de octubre en 43° Comisaría de Peñalolen. Formalizacion será mañana. Investigación de Fiscalía de Peñalolén Macul y @Carabdechile”.
El hecho en donde estarían involucrados los policías ocurrió el 20 de octubre en la noche, cuando seis personas fueron detenidas en medio de manifestaciones, entre ellos cuatro menos de edad, quienes fueron sometidos a apremios ilegítimos en la unidad policial.
El fiscal Manuel Guerra señaló que “estos hechos son particularmente graves, ya que afectan los derechos fundamentales de personas que se encontraban en calidad de detenidos, particularmente cuando se trata de menores de edad”.
El persecutor, asimismo, descartó que se haya crucificado a los detenidos, indicando que “ha quedado descartada por el Ministerio Público, luego de un minucioso trabajo, llevado adelante en conjunto a la Brigada de Derechos Humanos de Carabineros, estableciendo que estos hechos no ocurrieron y por eso se solicitará el sobreseimiento definitivo de los mismos”.
Carabineros en tanto señaló que la acusación de tortura “fue totalmente descartada”, añadiendo que lo enviado a la Fiscalía Oriente es una investigación interna y conjunta que se hizo entre la policía uniformada y los persecutores.
Por su parte, la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, destacó que la investigación que lleva la justicia “tenga resultados positivos, ya que se origina por una grave denuncia realizada por detenidos el día 20 de octubre del año pasado”.
“También es importante que la propia institución haya realizado una investigación interna y haya hecho la denuncia correspondiente ante la Fiscalía y si bien se descartó la denuncia original sobre que hubiesen habido personas crucificadas, es un hecho igualmente grave que haya incurrido en una violación a los derechos humanos de los detenidos por parte de Carabineros”, explicó.
En ese sentido, precisó que espera que de comprobarse el delito se aplique todo el rigor de la ley y “se persigan las responsabilidades que correspondan”.
Añadió que lo ocurrido en la 43 Comisaría demuestra que es necesaria una “reforma y modernización a la institución para poder avanzar, por ejemplo, en una mejor formación de sus integrantes, más tecnología para el resguardo de los procedimientos y así recuperar la confianza y contar con mayor seguridad que sigue siendo una de las mayores demandas de la ciudadanía”.