Una nueva jornada de violencia se registró la tarde-noche del viernes en Plaza Baquedano, Italia (Plaza Dignidad) donde cientos de manifestantes se reunieron, como es habitual los viernes, para gritar, bailar y portar pancartas pidiendo más dignidad. Sin embargo, con el correr de las horas, todo se transformó en caos y encapuchados comenzaron a destruir luminaria pública, semáforos, quemando además un bus de la locomoción colectiva.
Además, también hubo enfrentamientos con personal de fuerzas especiales de Carabineros y un grupo de vándalos incendiaron un bus en la esquina de Santa María con Pio Nono.
Carabineros informó este sábado que hubo 15 detenidos a nivel nacional, siendo ocho de ellos en la Región Metropolitana, quienes pasarán a control de detención por diversos motivos como disturbios, destrucción de inmueble público, entre otros.
El general Manuel Valdés, jefe de zona de Tránsito y Carreteras, dijo que otro bus fue dañado por piedras y objetos contundentes en sus vidrios y una funcionaria policial resultó herida con una fractura en una tibia por la acción de desconocidos en la comuna de Peñalolén.
De los aprehendidos, 12 son mayores de edad y 3 menores, de los cuales 11 fueron detenidos por instalación de barricadas y maltrato de obra a Carabineros, dos por infracción al artículo 318 y uno por oponerse a la autoridad.
El oficial dijo que a nivel nacional se registraron 6 eventos, de los cuales 4 fueron en la RM y otros dos que ocurrieron en Antofagasta y Atacama.
Incluso en Peñalolén se produjeron incidentes con la instalación de barricadas que se prolongaron hasta horas de la madrugada como también disparos contra funcionarios policiales con armas de fuego.
El funcionario policial también comentó que hubo aprehensiones de personas por infracción al toque de queda.
El general Valdés también calificó los incidentes de anoche como uno de los “más violentos” de las últimas semanas y en el marco de la pandemia.
Hay que consignar que los incidentes se producen a días de conmemorarse un año de producido el denominado «estallido social«, en donde por meses las manifestaciones se repitieron en demanda de una nueva Constitución, dignidad y mejoramiento de pensiones, salud, educación, entre otras y que solamente cesó por la pandemia del COVID-19.