Chile es el único país de Latinoamérica que tiene un 100% de cobertura urbana de agua potable. Para alcanzar esta meta se realizó un trabajo progresivo donde se fortaleció la infraestructura, sobre todo en el área productiva, para aumentar la posibilidad del agua cruda y hacerla más versátil
Sin embargo, el cambio climático constantemente afecta los caudales de los ríos de las napas subterráneas, también la nieve acumulada en la Cordillera o la cantidad de agua embalsada, que perjudica la calidad de las fuentes. No obstante, “llueve mal” porque se producen altísimas turbiedades (medida del grado de transparencia) en los ríos, así como aluviones en la alta cordillera.
En cuanto a la descontaminación del 100% de las aguas servidas, el país lo logró a principios de la década del 2000, por una inversión rápida y efectiva del sector privado. Es por ello, que el servicio de agua en Chile se encuentra privatizado prácticamente en su totalidad, con el fin de asegurar la capacidad técnica y la financiación necesaria.
El país goza de un excelente sistema de recolección y tratamiento de aguas residuales. Pero el reto mayor se presenta en la zona centro con las aguas residuales y la alternativa más viable es la desalinización, por la inmensa costa que tiene el país. La desalinización consiste en el proceso de eliminación de la sal del agua de mar, hasta conseguir su potabilización.
Chile es pionero en aplicar el sistema de desalinización porque en el año de 1857 construyeron la primera planta que era artesanal y solo era capaz de purificar unos pocos litros de agua. Tras cumplirse 160 años de este proyecto, se realizarán nuevas inversiones en plantas que superan los 500 millones de dólares. Estas serán ubicadas en la región de Atacama entre las comunas de Caldera y Copiapó, entrará en operaciones a partir del año 2021.
Innovaciones en tratamientos
Esto significa un proyecto innovador en Latinoamérica ya que el 98% del agua en el mundo es salada, solo el 2% es dulce y menos del 1% es adecuada para el consumo humano. Específicamente el mar posee entre 2.5% y 4.5% de contenidos sólidos disueltos o TDS (total disolved solids).
Otros países de Latinoamérica se han sumado a este tipo de sistemas como México, a través de la empresa BerryMex que puso en marcha la primera planta desalinizadora de agua de mar, que a su vez permite la irrigación integral de los campos de cultivo.
Esta propuesta surgió ante la necesidad existente en la población mexicana de agua potable, porque de acuerdo con el Instituto de Investigaciones Sociales (ISS) entre 12.5 y 15 millones de personas tienen carencia de este vital recurso. Es por ello, que se han visto en la necesidad de recurrir a purificadores de agua que ayudan a eliminar las partículas de cobre, mercurio y cadmio, así como al olor a cloro que son tóxicos para el organismo humano.