El ministro de Interior, Víctor Pérez, buscó explicar las razones que tuvo el Gobierno para no aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado a los camioneros que bloquearon carreteras durante los seis días que duró el paro, afirmando que no fue necesario usar la normativa porque “no hubo violencia”.
De esta forma, el jefe de gabinete defendió la actuación que tuvo el Ejecutivo en la movilización que desarrollaron los transportistas, quienes reclamaban por mayor seguridad hacia los conductores en La Araucanía.
Pérez dijo a radio Cooperativa que la movilización “era absolutamente pacífica y los dirigentes se comprometieron a que así fuera”, pero agregó que con el pasar de los días el paro “fue mutando sin dudas a generar más incomodidades y dificultades en los ciudadanos y empezó la incertidumbre del desabastecimiento que no se produjo”.
El secretario de Estado incluso aseguró que se tomaron todas las medidas necesarias para que se resolvieran y “a medida que iba complejizándose dijimos con toda claridad que íbamos a tomar todas las medidas. De hecho, teníamos las acciones judiciales preparadas”.
El ministro señaló también que algunos conductores “iban avanzando a temas absolutamente inaceptables, y el sábado en la noche dijimos a Carabineros que tenían que llevar adelante todo lo que son las multas, los partes y las denuncias y antecedentes para presentar acciones legales”.
En ese sentido, explicó que “vamos a presentarlas a medida que las investigaciones nos entreguen los nombres de los responsables. Hay algunos identificados”.
Víctor Pérez también descartó que el Gobierno haya tenido “manga ancha” en afrontar el paro, rechazando las críticas de la oposición ante el trato distinto que se tuvo en comparación a otras manifestaciones en donde sí se aplicó todo el rigor de la ley, incluso se presentaron querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado.
“Hay que tener presente que ellos hicieron una manifestación para mantener el Estado de derecho, porque ellos están viendo víctimas de violencia, de quema de camiones y eso es irrebatible”, afirmó.
Incluso, su explicación llegó a más al sostener que “no diría que hubo un trato diferencial (…) No hubo nadie quemado, no hubo actos de violencia, solo un accidente fatal por una imprudencia de un manifestante y en términos generales se mantuvo la tranquilidad y no se justificaba la Ley de Seguridad Interior del Estado. La seguridad del Estado no estuvo en riesgo”.
El secretario de Estado también comentó la acusación constitucional que la oposición está estudiando presentar en su contra por no aplicar dicha normativa, indicando que “me voy a someter a las reglas del juego democrático y demostraré que no hubo doble estándar ni simpatía y se actuó de acuerdo con la ley”.
Insistió en que “la aplicación de una legislación tan estricta como la Ley de Seguridad del Estado requiere ciertos componentes y condicionantes que no se dieron”.