El empresario Andrónico Luksic se vistió este domingo de cientista político para cuestionar el plebiscito del próximo 25 de octubre, advirtiendo sobre la carencia de reglas claras para la elección de integrantes de la asamblea constituyente, especialmente para quienes son independientes.
En una carta publicada en El Mercurio, Luksic reconoce haberse entusiasmado la noche del 15 de noviembre por el acuerdo transversal que definió un plebiscito constitucional para poner término a la “peor crisis social y de violencia que ha vivido el país en varias décadas”.
“Sentí que ese camino podría traer alivio y esperanza ante el miedo de que Chile reviviera sus traumas, con enfrentamientos entre ciudadanos y riesgos para la democracia. Me pareció que se abría un espacio para la expresión de ese millón y medio e personas que sí marchó en paz, pidiendo cambios y llamándonos a una profunda reflexión; que podríamos construir un espacio de encuentro”, sostiene.
Sin embargo, advierte de problemas con los independientes, ya que estimó, en esa oportunidad, que “los partidos y el Congreso estarían dispuestos a ceder espacios para que mujeres y hombres ajenos a la política pudieran aportar a un nuevo pacto social”.
Luksic señala que a poco más de 40 días para el desarrollo del plebiscito, insiste en que no “existe claridad en varias reglas para una eventual elección de constituyentes” y ejemplifica con los criterios para la paridad de género en caso de ganar la Convención Mixta o la forma en que se dará representación a los pueblos originarios.
En ese sentido, el empresario expone que “los independientes no serán independientes si persisten las barreras de entrada que, en simple, los obligan a subordinarse a los partidos para competir”.
“La definición de las reglas que determinarán nuestra vida en sociedad parece entregada, de forma casi exclusiva, a políticos, exparlamentarios y dirigentes. Si no se abren caminos reales para los independientes, probablemente terminaremos reproduciendo la Cámara de Diputados a su imagen y semejanza: 155 cupos reservados para militantes o simpatizantes de partido”, precisa.
Además, afirma que el quorum de dos tercios para incorporar normas a una eventual Constitución “es un arma de doble filo”, añadiendo que “lo que no consigna dos tercios quedará fuera del texto, y esto podría terminar en una Constitución muy reducida o “minimalista”, que dejaría a disposición de mayorías simples y circunstanciales la vigencia de normas elementales para el país, como la libertad de enseñanza, de culto, de prensa, la autonomía del Banco Central, la propiedad privada, y hasta el sistema de gobierno o la separación de poderes”.
Al respecto, advierte que en caso de no respetarse el espíritu con que se planteó la norma de los dos tercios “podríamos culminar con un texto exiguo y leyes fundamentales sujetas a la inestabilidad y el vaivén de la política”.
Por tal motivo, expone que espera que se transparente cuanto antes las reglas que imperarán para elegir a los integrantes del proceso constituyente en caso de ganar la opción apruebo o que los partidos respondan al desafío y den oportunidad real a los independientes.