En menos de 50 años el planeta ha perdido más de dos tercios de la fauna salvaje, según un informe de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza). Las zonas tropicales de América de Central y del Sur son las más afectadas. La deforestación, la explotación agrícola y de los ríos son claves para explicar la desaparición de las especies.

En el último informe de la ONG publicado hace dos años, el porcentaje era del 60%, lo que indica que la desaparición se está acelerando. “Estamos en el 68%, el dato es escalofriante”, dice a RFI Enrique Segovia,  director del área de Conservación de WWF en España.

Desde la organización se han analizado 21.000 poblaciones de 4.400 especies de anfibios, reptiles, aves, mamíferos y peces. “La principal causa de esta destrucción es la alteración y pérdida de hábitats fundamentalmente motivados por la intensificación de la producción agrícola, es el principal vector que está generando un impacto terrestre, sobre todo en zonas tropicales, también la explotación directa de los animales y las especies invasoras”, explica Segovia.

Las cifras son tremendas en zonas de América Latina como áreas tropicales de América central y del sur donde la pérdida es prácticamente absoluta, hasta el 94% de las especies han desaparecido entre 1970 y 2016, años que comprende el informe. La causa hay que buscarla en la deforestación. “Tenemos países como Bolivia o Brasil donde se sigue atacando la amazonia para cultivos, es en los países tropicales donde más se está atacando a los sistemas silvestres” añade.

En el caso de América, las especies que han sufrido mayor impacto son los anfibios, reptiles y peces por un lado porque la destrucción de sus hábitats han abierto la puerta a especies invasoras y enfermedades y por otro, en el caso de los peces, “su población se ha visto diezmada por el uso intensivo que se está dando en los grandes ríos tropicales y por su fragmentación” con las hidroeléctricas”, denuncian desde WWF.

La deforestación es una de las principales causas de extinción de especies, al perder su hábitat natural.

WWF alerta sobre el riesgo de futuras pandemias

El informe también advierte de que la acción humana y la explotación de los ecosistemas pueden provocar futuras pandemias. “Los ecosistemas sanos mantienen estas poblaciones de virus y de bacterias controladas, cuando destruimos los ecosistemas, rompemos esas cadenas de vida que unen unas especies con otras y hacemos que puedan impactar en el ser humano, y eso el coronavirus lo ha demostrado”, advierte. Y no sólo eso, Segovia alerta también de las bacterias que están congeladas en el ártico y que con el efecto del cambio climático “están empezando a volver a ser activas y pueden llegar a tener un impacto claro en el ser humano”.

Para invertir la tendencia, hay que cambiar la dieta

Aunque los datos son tremendos, la ONG piensa que aún se está a tiempo de reaccionar e invertir la curva de desapariciones si se multiplican los esfuerzos para conservar los hábitats que aún no han sido atacados o para restaurar los dañados, sin embargo esos esfuerzos no serían suficientes. “Tenemos que cambiar nuestra forma de producir y consumir alimentos, no podemos seguir alimentándonos a cambio de destruir los ecosistemas salvajes tenemos que cambiar nuestra dieta”, concluye Enrique Segovia.  

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!