Las últimas cifras conocidas procedentes del Banco de España y de FUNCAS (Fundación de las Cajas de Ahorro), empeoran según esta última, las previsiones descritas en este medio a principios de agosto, sobre las cuatro principales zonas tóxicas de le economía española.
1.- PIB
Según FUNCAS, incrementaríamos de un -10,36% al 31.12.20, a un -13%.
La previsión del Fondo Monetario Internacional ha sido hasta ahora la más cercana en sus previsiones: -12.8%.
La Unión Europea mantiene el -10.3% inicial.
El BANCO DE ESPAÑA, augura entre el -10.8 y -12.1%, según escenarios.
2.- DEUDA PÚBLICA
De acuerdo con Business Insider, el pasado julio alcanzó otro nuevo máximo histórico de 1.291.212 millones de euros, aproximándose al 104%., cuando al 31.05.2020, habíamos alcanzado el 99.76%.
¿Se cumplirá la previsión del 115.5%, a finales de año?
3.- DESEMPLEO
Teníamos en julio 3.4. millones de parados, suponiendo una tasa del 15.33%.
A tenor de lo indicado por el Banco de España, los resultados de 2020, se verán atenuados por los ERTES Y ceses de actividades, con unas previsiones entre el 11.9 y el 14.1%, repuntando con fuerza en 2021 y 2022, en línea con lo apuntado por la UE
Peores previsiones son las constituidas por FUNCAS con cerca de 800.000 personas sujetas a ERTES.
Según esta Institución, el desempleo alcanzará el 17% en 2020, manteniéndose ligeramente superior en 2021.
4.- UNION EUROPEA
España, muy probablemente vea agravada aún más su situación económica con los fondos UE si no afronta con toda su crudeza las reformas exigidas.
Tenemos una vigilancia feroz de los Estados Miembros opuestos a tanta laxitud a las concesiones económicas basada en nuestra nula credibilidad financiera y espíritu de país subsidiado, los cuales no generan confianza.
Si no superamos los mecanismos exigidos, los actuales niveles de “grietas”, continuarán agrandándose en relación a otros países de su entorno.
A TENER EN CUENTA
Según nuestras fuentes, La Comisión, jaleada por algunos Estados Miembros, tiene preparadas lupas de alta graduación con objeto de observar el alcance de las reformas a acometer por España.
Recuérdese, qué en teoría, un único Estado Miembro podría instar un “stop” al otorgamiento de fondos, exigiendo el pronunciamiento del Consejo Europeo en un plazo de 3 meses, bloqueando consecuentemente y en apariencia, la disposición de los fondos durante dicho plazo.
También dichas fuentes, algunos miembros de la Comisión, desde finales del pasado julio, mantienen severas reservas respecto a que España, tenga la capacidad suficiente para adaptar sus compromisos a las condiciones exigidas.
Al parecer se viene negociando con urgencia, mayor suavidad por parte de la Comisión respecto a las exigencias de los fondos plasmadas inicialmente.
El agravamiento de las últimas y distintas “tarjetas de visita” que presenta el Coronavirus en España, la declaración como País de riesgo, justifican la petición de “clemencia” por parte de las autoridades españolas, no olvidando, sin embargo, por las autoridades europeas la nefasta gestión de la crisis realizada durante muchos meses, viéndose “adornada” con las últimas valoraciones del CIS en cuanto a índice de desconfianza de España sobre su Gobierno, bastante alto, y probablemente aún de mayor alcance qué el mencionado.
Se encuentra pues sobre la mesa dos aspectos fundamentales para abordar dicha clemencia:
La virulencia de la pandemia en España y el desastroso resultado de las previsiones pre veraniegas sobre el turismo internacional, argumento, el cual será utilizado en su defensa por otros países del sur de Europa.
Aparte, como “espadas de Damocles”, por un lado nuestra capacidad técnica de acceso a las complejas condiciones de los Fondos para su mejor aprovechamiento, susceptible de ayudas externas bajo costes, y, por otro, la próxima clasificación crediticia para España basada en sus propios recursos a través de las “Agencias de Rating” internacionales: Moody’s; Ssp y Fitch, actualmente, no muy optimistas, con probable tendencia a empeorar a través de subida de tipos para España, por sus propias circunstancias, repetimos, fuera del “paraguas” de la UE.
Sobre el autor:
Jesús Antonio Rodríguez Morilla, Doctor en Derecho (Cum Laude) www.modificadosobraspublicas.com