La Universidad de Oxford anunció este sábado que reanudará las pruebas de una vacuna que está desarrollando con la farmacéutica AstraZeneca, días después de ponerla en pausa cuando una paciente en Reino Unido reportó efectos colaterales, reseña un cable de AP.

Recordemos que el pasado martes 8 de septiembre la farmacéutica, vía comunicado de prensa anunció que “proceso estándar de revisión generó una pausa en las vacunaciones para permitir revisar los datos de seguridad”.

En un comunicado, la universidad confirmó la reanudación en todos sus sitios de ensayos clínicos en Reino Unido después de que las autoridades reguladoras dieran el visto bueno tras la pausa, anunciada el martes pasado.

La vacuna que desarrollan la Universidad de Oxford y AstraZeneca es ampliamente percibida como uno de los contendientes más fuertes entre las decenas de vacunas contra el coronavirus en varias etapas de prueba en todo el mundo.

La universidad dijo que en pruebas grandes como ésta “es previsible que algunos participantes sufran trastornos y es necesario evaluar cuidadosamente cada caso para garantizar la seguridad”.

Dijo que unas 18.000 personas en Gran Bretaña, Brasil y Sudáfrica han recibido la vacuna como participantes en la prueba. Alrededor de 30.000 voluntarios están siendo reclutados en Estados Unidos.

Aunque la universidad se negó a revelar información sobre la enfermedad de la paciente por razones de confidencialidad, un vocero de AstraZeneca dijo que la mujer exhibió síntomas neurológicos graves que obligaron a poner en pausa las pruebas.

En concreto, se dice que la mujer presentó síntomas coincidentes con la mielitis transversal, una inflamación poco común de la médula espinal.

La Universidad insistió que está “comprometida con la seguridad de nuestros participantes y las más altas pautas de conducta y seguirá vigilando estrechamente la seguridad”.

Las pausas en las pruebas de medicamentos son comunes y la suspensión temporal llevó a una fuerte caída en el precio de las acciones de AstraZeneca luego del anuncio del martes por la noche.

El estudio también se detuvo temporalmente en julio cuando un participante exhibió síntomas neurológicos. Resultó ser un caso de esclerosis múltiple sin relación con la vacuna.

La doctora Soumya Swaminathan, jefa científica de la Organización Mundial de la Salud, dijo que la pausa en la prueba de Oxford y AstraZeneca no la preocupó demasiado y que fue “una llamada de atención” a la comunidad global sobre los altibajos inevitables de la investigación médica.

Otras dos vacunas se encuentran en amplias pruebas de etapa final en Estados Unidos: una fabricada por Moderna Inc. y la otra por Pfizer y la alemana BioNTech.

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