El gobierno está examinando la controvertida idea, ya que se ha disparado el costo de actualizar la envejecida flota británica de 227 tanques Challenger 2 y los 388 vehículos de combate blindados Warrior que los apoyan en el campo de batalla.
Ambos vehículos fueron calificados como “obsoletos” el año pasado y el Ministerio de Defensa ha argumentado que el carácter cambiante de la guerra exige más inversión en cibercapacidades, espacio y otras tecnologías de vanguardia informa este martes The Times.
De acuerdo con los datos del diario, el Ministerio de Defensa británico considera necesario redirigir sus fondos al desarrollo de las tecnologías informáticas y espaciales del Ejército.
«Sabemos que hay que tomar un número de decisiones audaces para garantizar de manera adecuada la seguridad del Reino Unido y reequilibrar los intereses de defensa para hacer frente a las nuevas amenazas que enfrentamos», dijo una fuente del Gobierno británico al medio.
El Gobierno británico baraja esta opción debido al aumento del precio para modernizar sus 227 tanques Challenger 2 y 388 vehículos de combate de infantería Warrior, calificados el año pasado como «obsoletos».
«A la vez sigue en pie la posibilidad de modernizar los Challenger 2 o adquirir los tanques alemanes Leopard 2», señala el medio.
Las discusiones acerca de la iniciativa se mantienen en el marco de una revisión de la política exterior, de defensa y seguridad que lleva a cabo el Gobierno y que debe concluir en noviembre.
El estudio sobre los recursos y desafíos a corto y medio plazo ha de respetar el compromiso gubernamental de mantener la inversión militar por encima del 2 por ciento del PIB, destinar el 0,7 por ciento de los ingresos nacionales en ayuda exterior y preservar la flota nuclear.
El periódico agrega que el Reino Unido mantiene consultas con sus aliados de la OTAN sobre la idea de deshacerse de los vehículos blindados y revisar su contribución militar a la Alianza Atlántica.
Challenger 2 (CR2) es el principal tanque de batalla del Ejército Británico. El CR2 se basa en el tanque Challenger 1, que sirvió con distinción en operaciones en la Guerra del Golfo y los Balcanes. Solo el 5% por ciento de los componentes del Challenger 2 son intercambiables con su predecesor, que ha tenido más de 150 modificaciones importantes, incluida una torreta completamente nueva, un cañón L30 CHARM de 120 mm y una armadura Chobham de segunda generación.
El vehículo de combate de infantería Warrior tiene la velocidad y el rendimiento para mantenerse al día con los tanques de batalla principales Challenger 2 en el terreno más difícil, y la potencia de fuego y la armadura para apoyar a la infantería en el asalto.
La familia Warrior de siete variantes de vehículos blindados, que entró en servicio en 1988, ha tenido un gran éxito para los grupos de batalla de infantería blindada en la Guerra del Golfo, Bosnia y Kosovo e Irak, señala una reseña publicada por British Army.
Proporcionan una excelente movilidad, letalidad y capacidad de supervivencia para la infantería y han permitido que elementos clave de la Artillería Real y de los Ingenieros Eléctricos y Mecánicos Reales operen eficazmente dentro del grupo de batalla.
El Warrior, un vehículo de combate blindado de gran éxito, puede equiparse con un blindaje mejorado y se actualiza continuamente: las imágenes térmicas del grupo de batalla se instalaron para aumentar su capacidad de combate nocturno.