La oposición salió en pleno a valorar la retractación hecha por Carabineros y anular el bautizo que se tenía preparado para la Academia de Ciencias Policiales (Acipol) y que pasaría a llamarse Rodolfo Stange, debido a que coinciden que el nombre de quien fuera miembro de la Junta Militar causa división en la ciudadanía.
El diputado PS, Leonardo Soto, el cambio de nombre propuesto por el actual general director de la institución Mario Rozas, “no tenía ningún sentido, ninguna conexión con los valores democráticos compartidos en el país con el ideal de una policía democrática”.
Añadió que el hecho de que se usara el nombre de Stange para renombrar a una academia formativa de futuros oficiales de la institución “resulta inaceptable, es una aberración democrática que las policías democráticas de un país veneren o rindan homenaje a personas asociadas a una dictadura, asociadas a asesinatos brutales que estremecieron al país como el Caso Degollados”.
A su vez, el diputado PPD, Raúl Soto, también valoró que el organismo policial se haya retractado, pero insistió en que el general Rozas debe dar un paso al costado al mando de la institución policial.
“Creo que este ha sido un error garrafal, uno más de la Institución de Carabineros y uno más del General Mario Rozas. Creo que el retiro del nombre de la academia aludiendo a Stange es un reconocimiento a que hubo una gran equivocación. Una institución tan importante no puede hacer un reconocimiento público a una persona que representa a una Dictadura, que representa las violaciones a los derechos humanos, y lo digo porque bajo su mandato hubo delitos de lesa humanidad que están reconocidos por el Estado de Chile en el informe Rettig y la Comisión Valech”, afirmó.
Además, expresó que “el general Mario Rozas desde el estallido social que ya venía demostrando que no daba el ancho, que una y otra vez bajo su mirada negligente se cometían violaciones a los derechos humanos, y actos que significaban negacionismo. Lo de Stange fue la gota que rebalsó el vaso”.
“El Presidente de la República le debe pedir la renuncia a General Rozas, más allá del retiro del nombre de la academia, para que Carabineros se pueda modernizar y se puedan sanar las heridas y el quiebre que tiene la institución hoy día con la ciudadanía debido a este tipo de situaciones”, concluyó Soto.
A su vez, el senador socialista Alfonso de Urresti, señaló que resultaba inaceptable que se nombrara una academia de Carabineros con el “nombre de alguien que estuvo involucrado en el encubrimiento del Caso Degollados el año 1985, alguien que fue integrante de la Junta Militar”.
“No puede ser posible que la memoria histórica trate de ser mancillada por instituciones. Aquí Carabineros tiene una gran responsabilidad, su alto mando, de provocar a la memoria, de provocar el dolor de miles de personas que vivieron la dictadura”, explicó.
De Urresti mencionó que no puede ser posible que mientras el país avanza en democracia, una institución “tan importante como Carabineros reivindique el nombre de generales golpistas, que estuvieron involucrados en los peores momentos de nuestra sociedad”.
Por su parte, el senador de RD, Juan Ignacio Latorre, dijo que “valoro que hayan recapacitado, que reconozcan el error y lo más importante como dice el comunicado, es que estén disponibles a forjar una nueva relación con la ciudadanía en base a los principios democráticos, de Derechos Humanos, de respeto a la institucionalidad vigente. Carabineros debe ser una institución profesional, con una profunda reforma y modernización democrática, una institución no deliberante y subordinada al poder civil”.
En ese contexto, la diputada del PS, Maya Fernández, aseguró que “es muy importante para nuestra convivencia democrática, para la democracia y muy especialmente pensando en los familiares de las víctimas de la dictadura, de las personas que sufrieron violaciones a los derechos humanos, especialmente los familiares del Caso Degollados, un caso brutal que conmovió a nuestro país”.
Precisó que “lo que no puede ocurrir nunca más es que en Chile alguien piense colocar el nombre a una institución, cualquiera sea ella, de alguien vinculado a la dictadura, sobre todo a una dictadura tan brutal como la que tuvimos en Chile en materia de DD.HH. Por lo tanto, si bien se valora esta decisión, nunca más puede ocurrir el nombramiento de alguien cuya trayectoria haya estado vinculada a la dictadura en nuestro país”.
