El gobernador de Beirut, Marwan Abboud, entregó este miércoles un nuevo balance sobre el grado de destrucción que sufrió la capital del Líbano tras las gigantescas explosiones que afectaron a la ciudad ayer martes y de acuerdo a la información, hay más de 100 personas desaparecidas, que se suman al más de centenar de fallecidos y más de 4.000 heridos reportados hasta el momento.
A ellos hay que agregar unos 300.000 vecinos que quedaron sin hogar, consigna la red de noticias alemana Deutsche Welle.
«Estamos trabajando para proveer comida, agua y vivienda” a los necesitados, dijo Abboud a la prensa local.
Asimismo, reveló que el nivel de destrucción es enorme, indicando que «he recorrido Beirut, los daños pueden elevarse a entre 3.000 y 5.000 millones de dólares”. De todas formas, está esperando una evaluación más precisa de parte de ingenieros.
«Cerca de la mitad de Beirut está destruida o dañada”, agregó. El primer ministro libanés, Hasan Diab, explicó en una reunión con el presidente de la República, Michel Aoun, que un cargamento de nitrato de amonio de 2.750 toneladas sin custodiar fue la causa de la explosión, aunque se desconocen las razones que llevaron a la explosión del fertilizante.
En espera de la ayuda internacional
El gobernador Abboud, que también reveló que diez miembros de la Brigada de Bomberos de Beirut perecieron en la explosión, dijo que un informe de seguridad del año 2014 advertía del peligro que significaba para la ciudad una enorme cantidad de material altamente explosivo que había sido almacenado de una manera que no garantizaba los mínimos estándares de seguridad.
La tragedia que golpea al Líbano, un país ya sumido en una crisis política y económica de grandes proporciones, desató la solidaridad internacional. Rusia, Grecia, Irán, República Checa, Francia, Alemania, Reino Unido, la UE en su conjunto, Qatar, Canadá, Israel y otros estados ofrecieron el envío de ayuda, desde aviones, pasando por insumos médicos y personal de rescate.
Este miércoles es el primer día de luto nacional en el país, que fue declarado en estado de emergencia por dos semanas. El Consejo Supremo de Defensa libanés decretó el martes a Beirut «zona catastrófica«.