La comuna de Santiago arrastra el confinamiento más extenso del mundo, pero en el papel, porque la realidad muestra lo contrario, diariamente el centro de la capital está repleto de personas que se agolpan haciendo filas -con cero respeto al distanciamiento- y hace un par de semanas que se ve al alcalde de la comuna capital el RN Felipe Alessandri rogar por el desconfinamiento formal de la comuna, que se hará realidad este miércoles y con ellos el inminente recontagio.
«Nos estamos preparando a conciencia para salir de la cuarentena total, si así lo estima la autoridad sanitaria. Queremos que la Transición sea ordenada y bajo todos los protocolos sanitarios», publicaba este 11 de agosto el acalde.
Ahora bien, es cierto que el centro de la capital, donde también se encuentra el aparato del Estado, está cerrado, la reapertura significará una avalancha de gente proveniente de comunas que no están en la llamada Fase 2 y por lo tanto significará el riesgo de un recontagio potente que podría ser letal para la comuna, por eso no se entiende esta loca obsesión de Alessandri por reabrir la comuna donde convergen diariamente más de 2 millones de personas en tiempos precovid.