Janssen Pharmaceutical Companies, perteneciente a la multinacional estadounidense Johnson & Johnson, informó que eligió a Chile como uno de los países dentro de Latinoamérica en donde probará su vacuna contra el coronavirus Covid-19.
La farmacéutica señaló que “en la selección se tuvo en cuenta la prevalencia actual de la enfermedad, la demografía de la población y los requisitos de las autoridades sanitarias”.
Este ensayo se suma al que efectuarán a contar del próximo mes el laboratorio chino Sinovac y la Universidad Católica, junto al estudio de AstraZeneca con la Universidad de Oxford.
Para probar la vacuna de Janssen, se necesitarán 60 mil voluntarios de diversos países, incluyendo a Brasil, Colombia y Perú. En nuestro país, participará la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Las pruenas también se extienden a Estados Unidos y países eurtopeos
Miguel O’Ryan, médico de dicha casa de estudios, detalló al citado medio que “hemos estado trabajando para desarrollar toda la estrategia e infraestructura necesaria para hacer un ensayo clínico grande”.
En la misma línea, añadió que “eso significa definir dónde se hará, con qué centro, armar el equipo, médicos y enfermeras que harán los seguimientos, las tomas de muestra, etcétera”.
O’Ryan explicó que se espera hacer el estudio con mil voluntarios, los que comenzarían a ser reclutados a mediados del mes de septiembre.
Capacidad de alcance global
Janssen es una de las empresas clave en la fabricación de la vacuna a gran escala, una capacidad muy limitada a pocas empresas a nivel global.
Con una inversión que supera los US$ 1.000 millones, comenzó en enero pasado el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus. El laboratorio ha recibido más de 500 millones de dólares para esta investigación, fundamentalmente de la administración de Donald Trump para investigar y desarrollar una vacuna.
La compañía se siente tan segura de la vacuna en desarrollo que incluso va a producir a “escala comercial global” 1.000 millones de dosis al mismo tiempo que lleva a cabo los estudios clínicos en humanos, previstos para septiembre próximo.
La compañía aseguró que a medida que avanza en el desarrollo clínico de su vacuna experimental, continúa aumentando la capacidad de fabricación y está en conversaciones activas con socios para garantizar el acceso mundial. De hecho, la compañía se comprometió con el objetivo de suministrar las mencionadas dosis en todo el mundo a lo largo de 2021, siempre que la vacuna sea segura y efectiva.
“Estamos asumiendo el riesgo. Si el estudio clínico no funciona perdemos todo eso, pero si funciona, como nosotros tenemos la confianza (…), ganamos todo ese tiempo para proteger a la población”, indicó en su momento Josué Bacaltchuk, vicepresidente de Asuntos Médicos de América Latina de la multinacional estadounidense.
Por ahora Janssen ha relegado el desarrollo de sus vacunas contra los virus del sida (VIH), del sincicial respiratorio (VSR) y del zika, que están “en fases avanzadas” de estudios clínicos, para dedicarse exclusivamente al coronavirus.
